Málaga

La manifestación del 25-N en Málaga: “Somos las voces de las asesinadas”

  • Unas 1.500 personas participan en la marcha por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

  • Reclaman compromisos “firmes y reales” para su erradicación

La marcha momentos después de salir de la Plaza de la Merced, avanzando bajo la lluvia.

La marcha momentos después de salir de la Plaza de la Merced, avanzando bajo la lluvia. / Domingo Mérida

La lluvia llegó en el momento más inoportuno, justo cuando este jueves arrancaba la marcha por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Pero no apagó el clamor de Málaga. “Somos las voces de las asesinadas”, coreaban los participantes. Unos pocos bajo sus paraguas y muchos simplemente tapándose como podían.

“No son muertas, son asesinadas”, denunciaba la voz de una marcha integrada por muchas mujeres, pero con más hombres que años atrás. Así, bajo una lluvia suave discurrió la columna humana desde la Plaza de la Merced hasta la de la Constitución.

Participantes portan figuras que recuerdan a las víctimas. Participantes portan figuras que recuerdan a las víctimas.

Participantes portan figuras que recuerdan a las víctimas. / Domingo Mérida

“Feminismo o barbarie” y “Vivas, libres e iguales” eran algunas de las consignas que podían leerse en las pancartas que portaban las y los participantes. Los lemas coreados resumían las reivindicaciones de las mujeres:“Nos tocan a una, nos tocan a todas” y “Sola, borracha, quiero llegar a casa”.

La marcha convocada por la Plataforma contra las Violencias Machistas Violencia Cero partió pasadas las 19:30 de la Plaza de la Merced. Discurrió por Alcazabilla y por el lateral de la Catedral hasta la calle Santa María. Algunos turistas que cenaban en terracitas, protegidos de la lluvia por los toldos, preguntaban el motivo de la manifestación.

Había desde jóvenes hasta personas de avanzada edad. Unas 1.500, según la Subdelegación del Gobierno. Y mucho morado. Y carteles de UGT, CCOO, del PCE... Algunos llevaban figuras con el nombre y la fecha de cada mujer asesinada. No hubo demoras. La lluvia aconsejaba apretar el paso. En poco más de media hora, la columna llegó a la Plaza de la Constitución. Allí se desplegaron pancartas de la Plataforma y de las diferentes organizaciones participantes.

Pancarta con el listado de mujeres asesinadas desde el año 2003. Pancarta con el listado de mujeres asesinadas desde el año 2003.

Pancarta con el listado de mujeres asesinadas desde el año 2003. / Domingo Mérida

La lluvia seguía. Un puñado de mujeres sujetaba una larga pancarta con los nombres de las asesinadas desde que hay registros. La primera, el 7 de enero de 2003, fue Yaneth Vargas. Y así hasta la última. En total, 1.307. “Más las invisibles”, aclaraba una de las mujeres que sujetaba el “listado de la vergüenza”.

Sobre el escenario, se iban leyendo los nombres de las víctimas de este año. Y subía alguien con su figura para que no se sean olvidadas. Entre las mencionadas había mujeres de 82 años, de 56, de 48, de 36, de 19 y de 11. Ésta era Isabel, asesinada por su padre. La mayoría de las víctimas nombradas habían sido asesinadas por sus maridos, parejas o ex parejas. En algunos casos, se dejaba constancia que “no se conoce el nombre de su asesino”.

Bajo la lluvia, el escenario se llenaba de figuras por las víctimas ausentes. O presentes, porque desde abajo, seguía la consigna “Somos las voces de las asesinadas”. Subieron al escenario tantas personas sujetando la figura de una víctima que las últimas tuvieron que quedarse abajo. Incluso las mujeres que sujetaban el listado de las 1.307 asesinadas se echaron hacia atrás para hacerles sitio.

Otro momento de la marcha por las calles del centro de Málaga. Otro momento de la marcha por las calles del centro de Málaga.

Otro momento de la marcha por las calles del centro de Málaga. / Domingo Mérida

La periodista Irma Soriano leyó el manifiesto de la Plataforma que exigía “compromisos firmes y reales” en la lucha contra la violencia de género ante “el rearme del patriarcado”. Las mujeres se proclamaron “hartas” porque el 57% ha sufrido algún tipo de violencia machista, porque 43 menores han sido asesinadas y porque 326 niños han quedado huérfanos desde 2013. “Hartas” de la violencia de “hombres solos o en manadas”. “Hartas” de que España sea el primer país de la Unión Europea en consumo de prostitución. “Hartas” del acoso a las mujeres que acuden a una clínica para interrumpir su embarazo. “Hartas” de que se les pague un 24% menos que a los hombres. El manifiesto también denunció que el Pacto de Estado contra la Violencia de la Mujer ha quedado convertido en “papel mojado” y no olvidó la situación de las mujeres en Afganistán. El documento, entre otras cosas, exigía el cumplimiento del Pacto de Estado, un curriculum obligatorio en coeducación, el tratamiento respetuoso de la mujer por parte de los medios de comunicación. “Basta de presentar a la mujer como objetos sexuales, basta de cosificación”, resumía.

El manifiesto también reivindicaba la retirada de la patria potestad a los padres maltratadores, asilo para las víctimas de matrimonios forzados, el final de la “violencia institucional”, una ventanilla única para que las víctimas no se enreden en la burocracia, la retirada del anteproyecto de ley trans y del teléfono de violencia intrafamiliar de Andalucía. El documento declaraba que “el machismo mata” y exhortaba a la sociedad a no tolerar la violencia contra la mujer porque “si callamos somos cómplices”.

Aparte de la manifestación de la tarde, la jornada estuvo cargada de actos, símbolos y declaraciones contra la violencia machista. El subdelegado del Gobierno, Javier Salas, destacó que “no se pueden tolerar los discursos negacionistas en torno a la violencia de género, por lo que debemos trabajar y esforzarnos cada día un poco más para terminar con esta lacra que destroza vidas y familias”.

Acto en la Subdelegación del Gobierno en Málaga. Acto en la Subdelegación del Gobierno en Málaga.

Acto en la Subdelegación del Gobierno en Málaga. / M. H.

Además, pidió “la unidad de la sociedad” para derrotarla y recordó que un total de 1.713 mujeres de la provincia de Málaga cuentan con protección policial debido a esta causa. Estas afirmaciones las hizo en el acto celebrado en la Subdelegación del Gobierno al que asistieron representantes de la Policía Nacional, la Guardia Civil, las fundaciones ONCE, ANNA O. y Málaga CF. En los jardines del edificio del Paseo de Sancha se plantó un olivo en homenaje a las víctimas de la violencia de género.

El Ayuntamiento de Málaga también recordó a las mujeres asesinadas. Lo hizo con un acto en el monolito situado en el Paseo del Parque. Allí se plantaron cuatro rosales en memoria de las 37 víctimas de la violencia de género del último año. Acudieron al homenaje representantes de la Corporación municipal y de las diferentes administraciones.

Acto del Ayuntamiento de Málaga ante el monolito del Paseo del Parque. Acto del Ayuntamiento de Málaga ante el monolito del Paseo del Parque.

Acto del Ayuntamiento de Málaga ante el monolito del Paseo del Parque. / M. H.

Al final, Carmen Martín, integrante de la Plataforma contra las Violencias Machistas Violencia Cero, leyó un manifiesto elaborado por el Consejo Sectorial de las Mujeres. Martín instó a las administraciones a “poner en marcha todos los recursos humanos y materiales a su alcance” para atajar esta lacra. Además, insistió en que “la violencia contra la mujer y sus hijos no puede ser moneda de cambio en negociaciones políticas”.

Las concentraciones, las declaraciones y los actos simbólicos para la erradicación de la violencia de género se repitieron en otros ayuntamientos del interior de la provincia y en diversas instituciones. En el Hospital Clínico, por ejemplo, se organizó una marcha en torno al edificio para visibilizar el rechazo a la violencia machista. Además, hubo una suelta de globos.

Momento previo a la suelta de globos, en el Hospital Clínico. Momento previo a la suelta de globos, en el Hospital Clínico.

Momento previo a la suelta de globos, en el Hospital Clínico. / M. H.

El acto se realizó junto al banco rojo instalado recientemente por el centro sanitario junto a las consultas externas y que forma parte de un proyecto internacional para simbolizar la lucha contra la violencia de género.

Concentración en el Hospital Regional contra la violencia de género. Concentración en el Hospital Regional contra la violencia de género.

Concentración en el Hospital Regional contra la violencia de género. / M. H.

También el Hospital Regional hizo su acto que incluyó reparto de mascarillas moradas, la instalación de zapatos rojos que representan a las víctimas y un minuto de silencio en su memoria. El centro sanitario informó que en lo que va de año ha atendido 116 casos de violencia de género.

Ajenas a tanto acto reivindicativo, ayer por la noche paseaban por el centro Grace (Canadá, 24 años), Emily (Inglaterra, 18), Eli (Alemania, 20) y Teresa (Alemania, 21). Estudian en Málaga. Pertenecen a otros países, a otras sociedades. Pero coincidían en que todavía es necesario “poner el foco sobre la violencia de género, porque existe”, según palabras de Teresa. Emily aventuraba cómo será dentro de 50 años, cuando ellas lleguen a la vejez: “Me gustaría creer que ya no será necesario, pero tenemos que actuar hasta cambiarlo...”

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