Siete golpes al narco en un mes en Málaga, con 55 detenidos y 37 armas de fuego requisadas: "Nos enfrentamos a gente peligrosa; no vamos a ceder"

Con tono firme, el comisario provincial de Málaga, Roberto Rodríguez Velasco, ha lanzado este martes un mensaje directo al crimen organizado que opera en la Costa del Sol: “No vamos a ceder. No vamos a permitir que quienes violan la convivencia se salgan con la suya. Serán identificados y puestos ante el juez, cueste lo que cueste”. Si bien el máximo responsable policial ha reconocido que los investigadores se enfrentan "a gente peligrosa", con capacidad de acceder a armas y asesinar, en ningún caso estos van a doblegarlos. "No vamos a ceder, ni a dejar que aquellos que violentan la convivencia se salgan con la suya", asevera el máximo responsable de la Policía Nacional en la provincia.

La advertencia llega tras un mes de intensa actividad policial con la que los agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Comisaría de Málaga han descabezado siete organizaciones criminales vinculadas al narcotráfico. Ha sido, ha añadido el subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, "el golpe más certero y duro contra el crimen organizado en nuestra provincia en los últimos tiempos", con 55 detenidos en los últimos 30 días, casi nueve toneladas de droga y cerca de 40 armas de fuego requisadas, varias de ellas de guerra.

El comisario lo atestigua. "Una imagen vale más que mil palabras”, ha reflexionado refiriéndose a la muestra del arsenal incautado que esta mañana los efectivos han exhibido en el patio de dependencias policiales. “Solo en este último mes se han intervenido 37 armas de fuego", ha aseverado. Y ello da la medida del tipo de delincuentes con los que los investigadores batallan.

600 arrestos, 170 armas, 70 toneladas de hachís y 5.200 kilos de cocaína

La ofensiva policial, ha subrayado, es constante, acorde con la puesta en marcha del Plan Costa del Sol implantado hace más de un año. El balance ha sido contundente: más de 600 detenidos, 70 toneladas de hachís y 5.200 kilos de cocaína incautados, además de 170 armas intervenidas.

“Somos conscientes de que queda mucho camino por recorrer”, admitió. Al tiempo, ha destacado que el trabajo policial no termina con una detención: “Las investigaciones, una vez acaba el hecho, para nosotros nunca paramos. Siempre intentamos identificar quién hay detrás". El reto es siempre desmontar toda el entramado criminal, no solo encarcelar a los ejecutores. El comisario subraya que no hay margen para la impunidad. Cada operación, cada intervención, es un aviso claro: la ley siempre llega. "Cueste lo que nos cueste", sentencia.

Málaga ha vivido dos jornadas complicadas tras el hallazgo de tres cadáveres en distintos puntos de la provincia en menos de un día. La Guardia Civil ha abierto tres investigaciones paralelas por la aparición del cuerpo sin vida de dos hombres y una mujer: uno arrojado al mar frente a la costa de Marbella, otro abandonado en una carretera de la Serranía de Ronda y un tercero en la playa de Mezquitilla, en Algarrobo.

De secuestros a tiroteos, las últimas operaciones:

Operación Lobezno: un secuestro en Marbella que destapó una red violenta

El punto de partida de esta cadena de actuaciones fue la Operación Lobezno, que permitió resolver un violento secuestro cometido en octubre de 2024 en Marbella. La víctima, un ciudadano marroquí, fue interceptada junto a un acompañante a la salida de un restaurante. Un grupo de hombres lo golpeó, lo introdujo por la fuerza en otro vehículo y lo mantuvo retenido durante varios días hasta su liberación en Torre de Benagalbón (Málaga).

La investigación condujo a la detención de diez individuos de nacionalidad francesa, cuya base de operaciones se encontraba en la Costa del Sol. Los arrestados, presuntamente contratados por terceros, actuaban con una violencia extrema y una planificación milimétrica.

Ejecución frustrada de dos ciudadanos suecos

Poco después, otra línea de investigación permitió la detención de dos ciudadanos franceses en Mijas Costa y Estepona, implicados en la tentativa de homicidio de dos súbditos suecos en Benalmádena, el pasado diciembre.

Los hechos ocurrieron cuando las víctimas viajaban en un vehículo de transporte con conductor (VTC). A la altura de la calle Poseidón, fueron interceptadas por otro coche del que descendieron varios hombres armados con un subfusil y una pistola. Los atacantes abrieron fuego, pero los suecos lograron huir arrojándose por un talud de más de 30 metros, de donde fueron rescatados con vida. La investigación permitió intervenir 21 armas de fuego en una vivienda de Estepona, lo que revela el alto grado de profesionalización y peligrosidad del grupo.

Operación Barbas: narcotráfico y falsificación a gran escala

La llamada Operación Barbas, derivada de la anterior, se saldó con cinco detenidos y una orden europea de detención. Los investigadores descubrieron cómo dos de los miembros del clan alquilaron una nave industrial en Antequera utilizando identidades falsas.

Desde ese punto, cargaban vehículos con hachís camuflado entre mercancías legales. Uno de los camiones, con matrículas polacas falsas, fue interceptado en Jaén con 374 kilos de hachís en su interior.

Los agentes comprobaron que los investigados formaban parte de una red común con ramificaciones dedicadas tanto a secuestros y ajustes de cuentas como al tráfico de drogas. Su nivel de violencia y sofisticación los situaba entre las organizaciones criminales más peligrosas de Europa.

Operación Bolero: tiroteo a plena luz del día en un supermercado

En el mes de mayo, Málaga fue escenario de un intento de homicidio en el aparcamiento de un supermercado de la calle San Salvador. Un grupo de cinco individuos disparó a un hombre para robarle una bolsa llena de billetes.

La rápida respuesta policial permitió detener a dos de los sospechosos, entre ellos el presunto autor material de los disparos, capturado en Marbella. Se han emitido requisitorias internacionales para el resto de los implicados.

Operación Kuni: un “armero móvil” y fusiles de asalto en Estepona

Una de las investigaciones más extensas, desarrollada durante un año por la UDYCO-Costa del Sol, culminó con la Operación Kuni, en la que se detuvo a nueve individuos de origen francés y se realizaron 11 registros en Marbella, Estepona y El Saucejo (Sevilla). Los agentes localizaron un auténtico arsenal: 14 armas de fuego, entre elas tres fusiles de asalto, 600 kilos de hachís, 120.000 euros en efectivo y 27 vehículos.

El grupo usaba un pequeño automóvil utilitario con un doble fondo mecanizado para transportar las armas sin levantar sospechas: un “armero móvil” que pasaba inadvertido entre el tráfico. Su principal actividad era realizar vuelcos —robos violentos a otros narcotraficantes— en la Costa del Sol y otras ciudades como Cádiz, Sevilla y Madrid. Tras su detención, todos los implicados ingresaron en prisión provisional.

Operación Marisma: droga oculta entre textil en Cataluña

La colaboración entre las unidades de Málaga y Barcelona permitió desmantelar otra red que movía grandes cantidades de hachís desde el Campo de Gibraltar hasta Cataluña.

En la Operación Marisma, cinco personas fueron arrestadas y se incautaron 1.680 kilos de hachís. La organización ocultaba la droga en una nave de reciclaje textil en la provincia de Barcelona, desde donde se preparaban los envíos hacia otros países de la Unión Europea.

Operación Tomato: cocaína escondida bajo tierra

Las últimas investigaciones condujeron a los barrios malagueños de Bailén-Miraflores y Campanillas, donde se desarticuló una red dedicada al tráfico de cocaína. Los agentes hallaron dos zulos excavados bajo tierra en una propiedad de Campanillas que servían como almacén de la organización. En su interior se incautaron 170 kilos de cocaína, dos pistolas semiautomáticas y más de 129.000 euros en efectivo.

Las vigilancias previas habían revelado el intenso movimiento de compradores y entregas rápidas de droga en mochilas o bolsas, lo que permitió identificar a todos los implicados.