Colas desesperantes, decenas de llamadas y una espera que no parecía tener final. Los trámites para retomar el viaje con Delta Airlines fue todo una odisea para los cerca de 200 pasajeros afectados el pasado lunes por la cancelación del vuelo Málaga-Nueva York operado por la aerolínea estadounidense con base en Atlanta.

Desde las 6:30 de la mañana los primeros pasajeros aguardaban la apertura de las ventanillas del mostrador en el aeródromo de la capital para poder gestionar su billete. Algunos embarcaron en el vuelo programado ayer a las 13:45, aunque terminó despegando pasadas las 16:30 tras un nuevo retraso. No obstante, hubo alrededor de 40 nuevos afectados que no pudieron subirse al avión ya que su capacidad era menor. Otros, como el caso de una familia de tres hermanas, consiguieron ser ubicados en vuelos que partían de diferentes capitales europeas -ya que otras aerolíneas como Air France o Air Europa pertenecen también a la alianza Sky Team-, si bien a la hora del embarque la tripulación no les permitió subir al avión ya que estaba realizada la reserva "pero no confirmada".

La cola de viajeros para tramitar su reclamación aumentaba progresivamente a lo largo del día frente a la ventanilla de Delta Airlines. Tras decenas de llamadas insistentes, algunos pasajeros consiguieron resolver las gestiones. "Finalmente, después de luchar, saldremos hacia Nueva York. Allí haremos una pequeña escala y seguiremos hacia San Francisco", relató uno de los afectados que junto a siete amigos viajaba a EEUU de vacaciones para realizar una ruta por la costa oeste del país. En su caso, han perdido dos días de su planificación. "Estaremos sólo un día en San Francisco y tendremos que reubicar el resto de la ruta", agregaron.

No obstante, a pesar de contar con su billete -y después de una larga espera-, estos pasajeros fueron advertidos de que no podían abandonar la terminal del aeropuerto "hasta que se resuelvan todas las gestiones". "Tendremos que esperar aquí hasta la tarde para ver en qué hotel nos alojan", indicó el mismo afectado, quien reiteró que el comportamiento de la aerolínea no ha sido el deseado en este tipo de situaciones: "En ningún momento se han puesto en contacto con nosotros. Hasta que no hemos venido a la ventanilla no se ha solucionado".

Este periódico intentó contactar ayer con la aerolínea, segunda más grande de Estados Unidos por tráfico de pasajeros, pero la oficina del gabinete de prensa se encontraba cerrada y el equipo de Atención al Cliente no pudo atender las peticiones. En su página web, Delta pedía disculpas a los clientes afectados por el problema ocurrido el lunes y cuyas consecuencias aún repercutían en los vuelos de ayer. Asimismo, según señaló el director ejecutivo de la compañía, Ed Bastian, entregarán 200 dólares -alrededor de 180 euros- "en vales de viaje a todos los clientes que hayan experimentado una demora de más de tres horas o la cancelación del vuelo como resultado del fallo en el sistema".

La aerolínea, que tuvo una pérdida de energía eléctrica el lunes en la mañana que afectó a sus operaciones a nivel mundial, canceló ayer cerca de 300 vuelos según señaló en su página web y continuaba trabajando para reiniciar de forma completa sus funciones. "Lamentamos lo que muchos de nuestros clientes tuvieron que pasar en las pasadas 24 horas, incluyendo aquellos que se quedaron en aeropuertos en espera de sus vuelos. Estamos haciendo todo lo posible para regresar a nuestras operaciones, pero podemos esperar cancelaciones y retrasos adicionales", señaló el vicepresidente de Delta, Dave Holtz.