La piscina municipal de Puerto de la Torre, una instalación demandaba históricamente por los vecinos del distrito, acumula numerosas quejas por parte de usuarios, trabajadores y proveedores desde su inauguración el 14 de marzo de 2009. Algunos trabajadores alertaron al Ayuntamiento de carencias en el mantenimiento y señalaban en un escrito, al que este periódico ha tenido acceso, que faltaba cloro, entre otras cosas. Una inspección realizada por el Servicio Andaluz de Sanidad el 13 de agosto lo confirma, aunque desde la dirección del centro lo niegan y dicen que los niveles de calidad del agua son correctos.

Este polideportivo municipal lo gestiona en solitario la empresa privada Incomar Blue S.L., tras la ruptura al primer mes de funcionamiento de la unión temporal de empresas (UTE) que formaba con la sociedad Explotación y Desarrollos de Servicios Deportivos. El gerente de esta última y primer administrador del polideportivo, Antonio López, dice que vendió su parte por impagos a trabajadores y proveedores, y que se le adeudan 55.000 euros. Subraya que se resolverá en los juzgados y que el Consistorio debería revisar la concesión al romperse la UTE que ganó el concurso. El actual gerente del polideportivo, Salvador López, niega esta deuda y dice que aquella fue una "ruptura amistosa". Además, advierte que iniciará trámites legales contra quien "ensucie con mentiras la imagen del polideportivo".

Este periódico visitó ayer la instalación como un usuario cualquiera y detectó algunas deficiencias. La recepción es acorde a una instalación moderna y cuidada. No así sus aledaños, llenos de escombros y suciedad. En el pasillo que llega a los vestuarios, que pasan demasiado tiempo encharcados, hay un aire acondicionado roto en el suelo y algunas zonas podrían estar más limpias. También llama la atención un tubo de plástico que sale de la pared de un vestuario y la presencia de varios cubos de limpieza abandonados en distintas zonas de la instalación. Por lo demás todo parece normal a simple vista.

Pero gran parte de las quejas que acumula la instalación es relativa a la limpieza, según reconoce el propio gerente actual. Este periódico tiene varios escritos con registro de entrada en el Ayuntamiento de Málaga con denuncias de trabajadores. Las quejas alertan de falta de material y herramientas para el mantenimiento de la instalación. Aunque también de impagos que Salvador López niega. "Hemos dado un giro empresarial para solucionar unas carencias y se ha contratado una empresa de limpieza externa", subraya. Estas medidas supusieron tres despidos, cuyos afectados denunciaron que se produjeron tras informar de deficiencias en la piscina, aunque desde la dirección dicen que ambas cosas no están relacionadas. "El mes de agosto es más tranquilo pero entendemos que el problema de la limpieza está solucionado", apostilla Salvador López.

Pero la piscina también tiene problemas con acreedores. Uno de los principales es la empresa alicantina de maquinaria deportiva Dream Gym. Esta sociedad realizó la instalación de la sala de musculación por unos 110.000 euros, según la propia empresa. Denuncian que aún no han cobrado dos facturas por 24.928 euros. Por parte del polideportivo, Salvador López afirma que se ha iniciado un proceso judicial contra Dream Gym por "irregularidades de incrementos de la factura respecto al presupuesto inicial". Está en manos de los abogados pues entienden que ya han pagado sus deudas.

Pese a todo, la instalación tiene unos 3.000 socios y es rentable económicamente. Según el primer administrador, factura entre 40.000 y 50.000 euros mensuales. "El negocio es redondo porque no pagan", critica Antonio López. El polideportivo funciona pero existen quejas de varias partes implicadas y reparos como el del Servicio Andaluz de Salud. Por ahora se ahoga en problemas.