La presidenta de la DOP Aceituna Aloreña: "Cuando sales te das cuenta de cómo se valora nuestro producto en el extranjero"

La asociación centra su labor en promocionar este fruto a nivel nacional e internacional

Andalucía producirá en torno a dos millones de toneladas de cítricos

Antonia Bravo, presidenta de la DOP Aceituna Aloreña de Málaga.
Antonia Bravo, presidenta de la DOP Aceituna Aloreña de Málaga. / M. H.

Málaga/Al frente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Aceituna Aloreña de Málaga desde 2018, Antonia Bravo también es gerente de Aceitunas y Encurtidos Bravo, empresa familiar de Alhaurín el Grande que lleva más de 45 años dedicada al aderezo, envasado y comercialización de las aceitunas de mesa. Su producto estrella es la Aceituna Aloreña de Málaga, la primera en España en ser reconocida con una DOP. Como presidenta del Consejo Regulador, Bravo centra su labor en promocionar esta variedad de aceituna tanto nacional como internacionalmente, para que se posicione en los principales mercados como un fruto típico español de la máxima calidad.

-Ya está acabando la época de recogida de aceitunas. ¿Cómo ha ido este año la recolección?

-Como este año hemos vivido las inclemencias meteorológicas, nos hemos encontrado con el inconveniente de que muchas aceitunas están faltas de agua. Las lluvias han sido muy escasas y a destiempo y eso ha hecho que hubiera flor y trama, pero no cuajó el fruto. Y en general de la Aceituna Aloreña y de todas las variedades ha habido pocas aceitunas y hay pocas incluso para aceite.

-¿Cómo han afectado las escasas lluvias registradas este año en Málaga a los cultivos y en particular a la aceituna?

-Por desgracia han afectado para mal, porque el olivo aunque sea de secano, ya estaba muy padecido del año anterior, que tampoco llovió mucho. Eso ha hecho que el árbol no haya podido dar buena trama y un buen fruto después. Además, el olivo de Álora un año carga y otro no, y este era un año que le tocaba cargar. Pero no ha podido ser así, por lo que llevamos dos años consecutivos con pocas aceitunas, aunque las que hay son de muy buena calidad.

"Cuando te encuentras años como este, la verdad es que te cortan un poco las alas porque no puedes ofrecer en los mercados tanto producto como te gustaría", afirma la empresaria

-Desde 2018 usted preside el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Aceituna Aloreña de Málaga. ¿Cómo valora estos años en el cargo?

-De manera muy positiva. La aceituna de Álora es la primera en España en conseguir la Denominación de Origen. Y además, hace ya 10 años que esta aceituna también está reconocida internacionalmente por la Unión Europea. En el Consejo Regulador intentamos unir al sector e intentar posicionar el producto, ya no solo nosotros como industria sino también como agricultores y como principales afectados. Llevamos a cabo una importante labor de promoción nacional e internacional de la Aceituna Aloreña, tanto con la Diputación de Málaga como con Sabor a Málaga y con la Consejería de Agricultura de la Junta. Por eso cuando te encuentras años como este, la verdad es que te cortan un poco las alas porque no puedes ofrecer en los mercados tanto producto como te gustaría porque después tienes una demanda importante y no tienes forma de satisfacerla.

-¿Le queda aún algún proyecto pendiente?

-Sí, nos gustaría que se unieran más empresas del sector a la DOP. Aunque haya que cumplir unos requisitos, al fin y al cabo se puede conseguir. Hay un Consejo Regulador, hay un seguimiento para conseguir un fruto extraordinario, por eso nuestra aceituna es única y por eso lleva ese reconocimiento.

-¿En qué materias cree que se ha avanzado desde que Ud. está en el cargo?

-Sobre todo en la promoción y en acudir a ferias nacionales e internacionales para que nuestro producto se conozca más y mejor por todo el mundo. La Aceituna Aloreña es diferente a otras. Nosotros no podemos competir en cantidad de aceitunas con Sevilla, por ejemplo, o con otras zonas en donde se producen muchos más kilos de este fruto que en Málaga, pero la nuestra es diferente, y aunque se cosechen pocos kilos, son de una calidad extraordinaria, por eso hemos conseguido el reconocimiento de la DOP a través de Bruselas.

"Intentamos que nuestra aceituna se conozca por todo el mundo y que Málaga se vea reflejada en ese reconocimiento", sostiene Bravo

-¿En qué mercados internacionales se comercializa la Aceituna Aloreña de Málaga?

-Nosotros vendemos prácticamente por todo el mundo: Canadá, Centroamérica, América del Sur, Europa del Este, en Rusia también... Incluso con la colaboración de la Cámara de Comercio de Málaga y de Madrid hemos ido a China y a Emiratos Árabes Unidos. Así intentamos que nuestra aceituna se conozca por todo el mundo y que la provincia de Málaga se vea reflejada en ese reconocimiento.

-¿Hay algún mercado que aún se le resista?

-Prácticamente estamos presentes en todos, aunque hay culturas donde cuesta introducirlas. Por ejemplo, en el mercado asiático, pero ya cada vez estamos intentando exportar las aceitunas a través del vino, del jamón y de otros productos típicos de España.

-¿Cuáles son las principales reivindicaciones de este sector?

-Que se valore el producto. En 2018 también se creó la Asociación Interprofesional de la Aceituna Aloreña, con el objetivo de que el reconocimiento que ya nos otorgó Bruselas, la DOP de la Aceituna Aloreña, también se reconozca a nivel nacional, porque nuestra aceituna es diferente al resto. Por eso reivindicamos que en España se distinga esta variedad, queremos diferenciarla del resto, porque para eso tenemos el reconocimiento de la DOP a nivel europeo.

Una de las funciones del Consejo Regulador de la DOP Aceituna Aloreña es obstaculizar la entrada en el mercado español de aceitunas de otros países

-¿Cómo está afectando la escalada de precios a las ventas de aceitunas?

-Los precios están afectando a todo, tanto al agricultor a la hora de comprar el abono, que ha subido, y también han aumentado los gastos del transporte, la electricidad, los envases... Todos los envases han subido de precio: el plástico, el cristal, la hojalata… También los fletes que pagamos. Eso hace que por desgracia tengamos que subir los precios, aunque intentamos que la subida sea mínima. Y el cliente lo comprende.

-La agricultura ha sido tradicionalmente considerada un mundo más masculino que femenino. Usted, además de estar al frente del Consejo Regulador, también es gerente de Aceitunas y Encurtidos Bravo. ¿Cómo se siente al ser mujer en un mundo mayoritariamente masculino?

-La verdad es que me siento bien, realizada como persona, porque yo creo que las relaciones se basan en el respeto hacia todas las personas y eso es algo recíproco. Cuando te sientes respetada, tú respetas por supuesto. Yo siempre hablo de personas, no hablo de sexo ni de género, porque al fin y al cabo somos todos personas. Además, nosotros llevamos 45 años en el mercado. Cuando nos dejó mi padre, mis hermanas y yo prácticamente éramos niñas en un mundo de hombres. Pero al ser un negocio familiar que hemos conocido desde pequeñas, hemos compaginado nuestros estudios con el negocio que teníamos en casa y eso ha hecho que aunque nos dejara mi padre muy joven, teníamos el camino abierto y un nombre, una marca.

-¿Cuál es la seña de identidad de su empresa?

-Somos una empresa de más de 30 trabajadores en la cual el sexo femenino predomina, tanto a la hora de la dirección como a la hora del envasado. Siempre hemos intentado mantener la tradición que nos enseñaron tanto a la hora de partir la aceituna como a la hora de aliñarla, con ese mimo y ese cariño. Creo que ese es uno de nuestros ingredientes secretos: el amor por lo que hacemos y por lo que nos dejaron nuestros antepasados.

"En Málaga lo tenemos todo: ya no solo la ciudad es turismo, sino que Málaga también es gastronomía y es agricultura", mantiene la presidenta

-¿Cómo valora el futuro del sector de la Aceituna Aloreña?

-Yo creo que irá bien, porque el agricultor tiene la seguridad de que cuando llegue la campaña y tenga sus frutos, estos van a tener salida. En Álora no ocurre que el agricultor siembra y no sabe si después va a poder vender el fruto o no, sino que cuida, tala y mima el olivo porque sabe que de su fruto va a obtener recompensa. Además, otra de las labores que hace el Consejo Regulador es intentar que no entren aceitunas de otros países, para así reivindicar nuestro producto y que siempre se consuman alimentos del territorio. La verdad que cuando sales fuera te das cuenta realmente de lo que se valora nuestro producto en el extranjero y la demanda que tiene. En Málaga lo tenemos todo: ya no solo la ciudad es turismo, sino que Málaga también es gastronomía y es agricultura y la provincia tiene muchísimas puertas abiertas, porque lo tenemos todo.

stats