La devoción por la Virgen de la Victoria llena las calles de Málaga: así se está viviendo la procesión

Atuendos de colores vivos, largas mantillas y gentío. La devoción por laVirgen de la Victoria está llenando las calles de Málaga este lunes. Cientos de personas, vistiendo sus mejores galas, se han reunido para celebrar la festividad en honor a la Patrona de la capital. Familias con niños, adolescentes y hasta turistas venidos del otro lado del charco no se han querido perder la procesión de Santa María de la Victoria, que a estas horas inunda las calles del Centro.

La malagueña Carmen Ruiz, "muy devota" de la Virgen de a Victoria, ha esperado más de una hora frente a la Catedral para verla salir. "De pequeña me traían mis padres. Cuando fui madre, dejé de venir y hace un tiempo lo retomé. Vengo todos los años. Si no puedo, me acerco después al Santuario", ha explicado a este periódico.

Cuando el reloj de la Torre Sur ha marcado las 20:00, los estandartes han inundado La Manquita con una ola de ilusión que han recorrido los recovecos de cada calle del Centro, de Larios al Patio de los Naranjos. Hasta llegar a la Plaza del Santuario, cuando regrese a su templo y previsto para las 00:00, aún quedan unas cuantas horas. La festividad en honor a La Victoria, patrona de Málaga, se está viviendo con emoción. Esta ha procesionado media hora más tarde de lo habitual, pero con un brillo único a causa de la remodelación del trono y la clausura del Año Jubilar concedido por la Penitenciaria Apostólica con motivo del 150 aniversario de la institución de la Hermandad.

Los primeros aplausos los ha arrancado la Banda de Cornetas y Tambores del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga a su paso por la Plaza del Obispo. Mientras algún despistado preguntaba a la Policía local por el recorrido de la procesión y otros exigían recelosos su sitio en el Patio de los Naranjos. Del Puerto de la Torre a Puerto Rico: la devoción por la Virgen de la Victoria se ha contagiado a muchas personas ajenas a la ciudad.

Dama Estrada, puertorriqueña que se encuentra de vacaciones por la capital, se enteró leyendo el periódico y quiso acercarse. "No soy la típica viajera. Siempre estoy tratando de conocer las culturas, sobre todo la cultura popular de los pueblos", ha señalado esta cronista cultural, que vive desde hace 35 años en San Juan, la capital de Puerto Rico. "Mi país fue 500 años colonia española. Muchas tradiciones vienen del imperio español", ha recordado.

Lina Leiva, de 51 años, lleva viniendo a la procesión unos cuantos años. "No soy muy creyente, pero me gusta mucha las imágenes y las procesiones porque en mi pueblo, Almogía, hay una Semana Santa espectacular", ha contado. Para Leiva, "esto lo vives independientemente del grado de devoción" porque para ella "esto es cultura de Málaga y no se debe de perder". La malagueña se ha acercado junto a su hija y su madre. "Aquí nos encontramos tres generaciones. Quiero que se viva esto y que nunca se pierda porque esto es cultura viva de Málaga", ha declarado orgullosa.

Los actos en su honor en honor a la patrona de la capital han comenzado este lunes por la mañana con un pasacalles a cargo de la banda de música Virgen de Rocío y con una misa estacional en la Catedral en la clausura del Año Jubilar con motivo del 150 aniversario de la institución de la Hermandad. El arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo, ha sido el encargado de oficiar la eucaristía donde ha participado la coral Santa María de la Victoria.

Gil Tamayo ha felicitado a la Hermandad de la Virgen de la Victoria por su 150 aniversario, "siglo y medio de amor y difusión de la devoción a la Patrona y Madre de Málaga", durante la misa ofrecida por los hermanos difuntos de la hermandad. "Cada 8 de septiembre, recordamos con gratitud a la Madre de Dios, quien acompaña y guía nuestro camino, tal como ha hecho a lo largo de la historia de vuestra ciudad, especialmente en las circunstancias más difíciles", ha recalcado el arzobispo de Granada. Muchos, entre la emoción y el llanto, han salido a la calle y han disfrutado de este día de La Victoria, festivo en la capital y Rincón de la Victoria.

A la misa estacional también ha acudido Jesús Catalá, que este domingo celebró su última misa en la Catedral como obispo de la ciudad, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, junto a otros ediles de la corporación municipal como Teresa Porras, para llevar a cabo la tradicional ofrenda floral justo antes de la eucaristía. Para Tamayo, la Virgen de la Victoria "está presente en el logro de vuestras conquistas: de prosperidad, cultura, y conciencia de vuestra identidad; del mantenimiento y vitalidad cristiana y eclesial en las familias, parroquias y diócesis de Málaga".

Gil Tamayo ha felicitado a la Hermandad de la Virgen de la Victoria por su 150 aniversario, "siglo y medio de amor y difusión de la devoción a la Patrona y Madre de Málaga", durante la misa ofrecida por los hermanos difuntos de la hermandad. "Cada 8 de septiembre, recordamos con gratitud a la Madre de Dios, quien acompaña y guía nuestro camino, tal como ha hecho a lo largo de la historia de vuestra ciudad, especialmente en las circunstancias más difíciles", ha recalcado el arzobispo de Granada. Muchos, entre la emoción y el llanto, han salido a la calle y han disfrutado de este día de La Victoria, festivo en la capital y Rincón de la Victoria.

A la misa estacional también ha acudido Jesús Catalá, que este domingo celebró su última misa en la Catedral como obispo de la ciudad, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, junto a otros ediles de la corporación municipal como Teresa Porras, para llevar a cabo la tradicional ofrenda floral justo antes de la eucaristía. Para Tamayo, la Virgen de la Victoria "está presente en el logro de vuestras conquistas: de prosperidad, cultura, y conciencia de vuestra identidad; del mantenimiento y vitalidad cristiana y eclesial en las familias, parroquias y diócesis de Málaga".

El arzobispo de Granada además ha tenido palabras de gratitud para Catalá y su relevo al frente de la Diócesis de Málaga, José Antonio Satué. "Pedimos a la Santísima Virgen de la Victoria que interceda por la ciudad, por el nuevo obispo José Antonio Satué, que tomará posesión el próximo día 13 de septiembre y nuestro querido Jesús, que ha sido vuestro pastor diocesano durante tantos años y por la querida diócesis de Málaga y por nuestra España, para que la victoria de la fe ilumine cada corazón y cada hogar". "Que siempre encontremos en la Santísima Virgen un refugio y un aliento en nuestro caminar", se ha despedido.