La prohibición de hacer botellón en el Paseo de los Curas de la capital malagueña ha distribuido el problema por el resto de los barrios de la ciudad. Así lo constatan las continuas quejas que el Defensor del Ciudadano, Francisco Gutiérrez, ha recibido en las últimas semanas por las molestias que generan los jóvenes que se concentran a beber en cualquier plaza o parque para eludir las multas de la Policía Local que están centrando su vigilancia especialmente en las calles del centro histórico.

Sólo en las últimas semanas la Oficina del Defensor del Ciudadano ha tramitado 14 denuncias por los botellones ilegales que se organizan por toda la ciudad desde que en el pasado mes de julio se prohibió el del Paseo de los Curas.

La zona de Huelin, la Avenida de Andalucía, El Palo o el entorno de La Goleta son sólo algunos de los puntos donde más quejas ha recibido el Defensor del Ciudadano, que aseguró ayer a este periódico que el problema se extiende "en realidad a cualquier barrio donde hay una plaza pública donde los jóvenes pueden sentarse a beber".

Las consultas por este motivo se han multiplicado en las últimas semanas, aunque antes de formalizar la queja los ciudadanos "deben haber tratado primero de solucionar el problema avisando a la Policía Local y sólo si persiste en el tiempo podremos tramitar la denuncia desde la Oficina", señaló.

Las quejas son enviadas directamente al Ayuntamiento para que las tenga en cuenta y a la Defensor del Pueblo Andaluz que está elaborando un informe sobre el ruido y las molestias que causa el botellón a los vecinos.

Los 50 agentes de la Policía Local que desde finales de julio se encargan de vigilar el cumplimiento de no beber en la calle se salda cada fin de semana con una media de 80 denuncias, la mayoría en el centro histórico. Sin embargo, el director del área de Juventud en el Ayuntamiento de Málaga, Mario Cortés, aseguró que "seguimos trabajando en todos los distritos por igual".

En cuanto al hecho de que estas denuncias sean presentadas ante el Defensor del Ciudadano y no al mismo Ayuntamiento que es el competente en la materia, se mostró sorprendido "al haber un foro permanente donde los vecinos pueden mostrar sus quejas sobre los asuntos relacionados con el botellón".

Pero los hábitos de los jóvenes de concentrase en la vía pública a hacer botellón no sólo afecta a la capital. Según el Defensor del Ciudadano, las protestas han llegado de todos los puntos de la Costa del Sol, especialmente de Torremolinos, Benalmádena, Marbella y Vélez-Málaga.