Los estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Málaga tuvieron ayer una oportunidad única de repasar el estado de la ciudad con un profesor de excepción, Francisco de la Torre, alcalde de la capital. ¿Cuándo estará terminado el carril bici que conectará el centro con el campus? ¿Por qué los autobuses van siempre llenos en hora punta? ¿Y el Metro, cuándo estará en funcionamiento? A todo ello dio respuesta el regidor en una experiencia en la que trató de mostrar su lado más pedagógico, aunque no siempre con éxito. Y en la que no escasearon justificaciones más que llamativas.

"Hay escasez de fuentes de agua en la calle", comentó uno de los asistentes al acto, que sugirió la necesidad de instalar más en ciertas zonas de la ciudad. Ante la reclamación, De la Torre dio por buena la reflexión y argumentó que este tipo de instalaciones en la vía pública tiene poco sentido porque "duran poco enteras" y porque de las mismas "beben también los animales". Pero el regidor no se quedó ahí. Dio una vuelta de tuerca más y dio un consejo nada despreciable a aquellos jóvenes que a diario van a hacer deporte y no encuentran una fuente cerca: "La solución es llenar una botella del grifo y te la llevas, no la compras".

Incluso, algún estudiante buen conocedor del patrimonio de la ciudad, deseoso de conocer qué pasará con la conocida fuente de la Olla, antiguamente en la Plaza del Carbón y levantada de este emplazamiento tras las obras de rehabilitación de la zona, pudo saber por boca del alcalde que la intención del equipo de gobierno es que sea nuevamente depositada tras varios años almacenada en el Pasaje Chinitas.

El que no debió quedar excesivamente satisfecho fue el decano de la facultad, Sebastián Fernández, quien preocupado por la saturación de los autobuses de la EMT que hacen la línea entre el centro y la Universidad, pidió al regidor alguna solución. "Es muy complicado", dijo De la Torre, que comentó la dificultad de aumentar la flota durante un par de horas. Frente a esto, optó por señalarle al decano la posibilidad de "distribuir" los horarios de las clases, para que no todos los alumnos se agolpen a la misma hora en la parada.

Más allá de las interpelaciones, De la Torre hizo de sí mismo en la parte inicial del acto, asumió el protagonismo para, casi a modo de clase magistral, recordar a los allí presentes la importancia de los ayuntamientos y de que éstos dispongan de más medios y competencias. El caballo de batalla de la descentralización del que es tan aficionado. Y como ejemplo para que todos los asistentes entendiesen bien las tareas impropias que financian las corporaciones locales, recordó la construcción de la planta de El Atabal, que permitió poner fin al consumo de un agua inadecuada en la ciudad. "Ahora me dicen los médicos especialistas que hay menos problemas de riñón que hace unos años".