Los taxistas malagueños quieren dejar claro que esta vez van a por todas. Aseguran que se movilizarán hasta que se cumpla la ley de vehículos de alquiler con conductor (VTC) -que establece que debe haber como máximo una licencia de VTC por cada 30 taxis- y que no haya vacíos legales que permitan que los conductores de las plataformas Uber o Cabify cometan, según los taxistas, "continuas irregularidades". Unos 200 profesionales participaron ayer en una manifestación desde Vialia hasta la Delegación Territorial de Fomento de la Junta de Andalucía y anuncian protestas "contundentes" si no se soluciona el conflicto.

El sector espera que a mediados de mes, en torno al 14 de septiembre, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, confirme que las competencias de las licencias VTC pasarán a ser reguladas por las comunidades autónomas, tal y como se comprometió a principios de agosto para desconvocar la huelga de los taxistas en media España, incluyendo a Málaga. Si el Gobierno cede las competencias la pelota estará en el tejado de la Junta de Andalucía y los taxistas malagueños decidieron ayer, por ahora en solitario, presionar al gobierno autonómico. "Aunque la ley diga que es 1/30, la ausencia de mecanismos reguladores por parte de la administración autonómica y local impiden que se cumpla y ocurre lo que hemos visto en Málaga en la pasada Feria, donde los VTC cometían una serie de irregularidades e infracciones basadas en vacíos legales autonómicos y locales que impiden que podamos competir de forma justa", denunció ayer Jesús Báez, portavoz de la plataforma de los taxistas.

El sector afirma que la Costa del Sol es la zona más afectada de España por las VTC

Báez, acompañado del resto de la comisión surgida a comienzos de agosto al desconvocar la huelga, entregó un dossier a la Junta de Andalucía en el que había, según expuso, "noticias de prensa, enlaces a sentencias judiciales y un pen drive con 1,5 gigas con fotografías y vídeos hechas por los compañeros en toda la Costa del Sol en agosto donde se comprueban las irregularidades de las VTC". Entre esas irregularidades señalan que está coger a clientes a mano alzada -es decir, que no tienen una prereserva realizada- o estacionar en sitios no permitidos.

El portavoz de la plataforma aseguró ayer que "esto ha sido un primer toque de atención a la Junta de Andalucía" y adelantó que, en caso de que el Gobierno central cumpla su promesa de transferir las competencias, se plantean ir todos los taxistas andaluces a Sevilla como nueva medida de presión para que se regulen las VTC. "Hemos tenido buenas vibraciones de la Junta, pero hacen falta hechos", remarcó Báez, quien se mostró "optimista" con el proceso aunque recordó a los taxistas asistentes que "el camino va a ser muy complicado" y les pidió "unión, fuerza, tener claros los pasos a seguir y no rendirnos". El sector del taxi se ha caracterizado siempre por su desunión y, si bien la lucha contra las VTC les ha hecho crear un frente común porque temen por su futuro, el propio Báez lamentó ayer que la asistencia de taxistas a la manifestación había sido escasa.

La competencia, según los taxistas "desleal", de Uber y Cabify afecta a toda España, aunque los profesionales malagueños están especialmente preocupados porque estas empresas tienen en la Costa del Sol uno de sus mayores fortines. "En Madrid o Barcelona hay más licencias de VTC concedidas, pero en proporción al número de taxis existente Málaga es la provincia de España más afectada", criticó Báez. En el dossier entregado a la Junta afirman que en determinados municipios de Málaga hay un VTC por cada cuatro taxis "y en días como la Feria de Málaga ha estado cercana a una VTC por cada dos taxis".