Las restricciones en el abastecimiento ya están dejando las primeras consecuencias: piscinas cerradas y jardines secándose. Muchas comunidades de vecinos no pueden regar sus zonas comunes a causa de estas medidas de ahorro, por lo que puede que en unas semanas o incluso días se pierdan todas las plantas y todo el trabajo que han realizado los jardineros en estas zonas durante los últimos meses.

Piscinas cerradas, regado de jardines y baldeo de calles prohibidos, nada de lavado de coches fuera de los puntos específicos y cortes nocturnos de agua son algunas de las medidas que han tomado diferentes Ayuntamientos de la Axarquía. El que más quejas ha causado: la prohibición del rellenado de las piscinas comunitarias que ha hecho que muchas se cierren este verano, pero ¿qué pasa con los jardines de las diferentes comunidades de vecinos que hay en toda la comarca?

Intentando sacarlos adelante se encuentra Mercedes González Postigo, vicepresidenta tercera del Colegio de Administradores de Fincas de Málaga. Para ello está buscando todas las vías posibles para mantener los jardines durante el verano, pero no sabe si lo logrará. Muchas zonas verdes llevan sin regarse desde el 29 de junio y necesitan agua con urgencia, por ello están recurriendo al agua no potable para lograr que aguanten el calor de la época estival. En esta línea, González insiste en que “las personas se han centrado en las piscinas, pero los jardines valen un dineral y hay que intentar salvarlos”. 

Lo primero a lo que están acudiendo estas comunidades de vecinos es a la compra de tráileres de 25.000 litros de agua. Con ellos quieren cuidar los jardines, porque si consiguen mantenerlos sería positivo para los trabajadores, ya que no tendrían que prescindir de ellos. En este punto, González sostiene que desde que comenzaron las restricciones se ha visto obligada a despedir jardineros, pero si se hace con agua para los jardines "no tendré que hacerlo". 

Asimismo, apunta que en estos momentos están buscando depósitos de agua de segunda mano para conservar el agua de los tráileres para así poder utilizarla durante varios días. La situación ha llegado al punto en el que se han planteado “utilizar el agua de las piscinas cerradas para regar los jardines y aprovechar ese agua”. Las plantas podrán obtener agua, puede que cada dos semanas según González , pero algo que realmente le preocupa son las altas temperaturas que está haciendo porque “con el calor tan grande que hace no sé las plantas que van a aguantar”.

Los vecinos ven lógicas las medidas, pero los turistas no las comprenden

Las restricciones de agua potable en la Axarquía están siendo bien recibidas por los vecinos, según la vicepresidenta tercera del Colegio de Administradores de Fincas de Málaga. Los axárquicos saben que deben acatar estas medidas para poder preservar el agua que queda en el pantano lo máximo posible. En cambio, los turistas no terminan de entender por qué deben permanecer las piscinas cerradas. Mercedes González considera que “los que viven aquí son más razonables, pero el turista es el que ha pagado por un alquiler y quiere la piscina abierta”. Ante esta situación, tanto ella, como diferentes vecinos “están buscando la fórmula para reabrirlas” y así poder disponer de ellas durante este verano.