Chory Castro deja un hueco para Atsu

El uruguayo podría estar un mes sin jugar y se abre un escenario para que Gracia empieza a usar al ghanés

Christian Atsu posa sobre un escudo del Málaga en La Rosaleda el día de su presentación.
J. L. M. Málaga

02 de febrero 2016 - 05:02

Las malas sensaciones que se trajo el Chory Castro de Eibar quedaron confirmadas ayer. Las pruebas médicas a las que fue sometido el jugador uruguayo determinaron una rotura de fibras de varios centímetros en el bíceps femoral de su pierna izquierda. Justo cuando estaba aterrizando en el Málaga. Las próximas semanas Javi Gracia no podrá contar con él, así que llega el turno de improvisar de nuevo por la banda, algo que ya tuvo que empezar a remendar hace dos semanas con la lesión de Amrabat. Se suponía que Christian Atsu venía a luchar por esa posición. Ahora con el charrúa también fuera de combate, se allana el camino para su debut con la elástica blanquiazul.

No hay diagnóstico oficial sobre la ausencia del Chory Castro porque el Málaga nunca da plazos, aunque fuentes del vestuario consultadas por este periódico calculan en un mes su tiempo de convalecencia. Se perdería seguro los choques contra Getafe, Villarreal, Real Madrid y, con casi toda probabilidad, también el de la Real Sociedad. La motivación de enfrentarse a sus ex podría llevarle a estar recuperado para esa cita, que tendrá lugar el 27 de febrero en Anoeta.

Está por ver si este viernes le llegará la oportunidad a Atsu en el once titular. El ghanés lleva desde finales de septiembre sin jugar y ello hará que el técnico navarro vaya con pies de plomo en cuanto a su integración en el equipo. Sorprendente sería que no tuviera un solo minuto, aunque con casi toda probabilidad será Duda quien parta en la banda para llenar ese hueco.

De todos modos, no hay mucho tiempo para que Atsu se acople, puesto que el 30 de junio regresará a las filas del Chelsea. El perfil de futbolista del africano no tiene que ver con el del Chory Castro. Atsu es más explosivo y habilidoso, pero también más anárquicos y menos ducho a la hora de echar un cable atrás, cosa que estaba haciendo a la perfección el ex de la Real Sociedad. También el uruguayo ha terminado por penar el tiempo de inactividad como jugador donostiarra, ya que aquí había jugado todos los minutos desde que fichó y ello le ha pasado factura.

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