El tremendo partido de Lucas Moura en el Amsterdam Arena quedará en el recuerdo. Su hattrick metió al Tottenham en la final de la Champions más inverosímil que se recuerda. Llegó en el 95 el tanto definitivo, apeó al Ajax su nombre entra en la historia. Pero antes, y aparte de los goles, dio una exhibición de fútbol el brasileño.

Lucas Moura empezó a darse a conocer a principios de la década, deslumbró en su primeros partidos con el  Sao Paulo y con 20 años llegó al Paris Saint Germain (invierno de la temporada 2012/13). Se le recuerda una fulgurante aparición en un partido de Champions en Mestalla, en el que formó un lío al Valencia. Sin dejar de jugar, a sus 25 años estaba en una encrucijada, Emery no contaba con él y se puso en el mercado.

Alimentadas desde Francia desde medios con etiqueta de seriedad, como RCM o L'Equipe, llegaban informaciones de que Lucas Moura podía venir a Málaga como revulsivo estrella en el invierno de 2018 para conseguir salvar la categoría. Enlazaba con la idea de que en noviembre de 2017, el jeque Al Thani había pedido una mano al club presidido por familiares suyos en una entrevista en su país.

Pasado el mercado de invierno, tras un mercado en el que se apostó por revolucionar la plantilla, Husillos daba la versión desde el club. Efectivamente, Lucas Moura salió ese invierno del PSG, pero rumbo al Tottenham Hotspur por casi 30 millones de euros. Después de su exhibición en Amsterdam, una ganga. Pero inaccesible para el Málaga.