Acaba la etapa de Víctor Sánchez del Amo y comienza la de Sergio Pellicer. El Málaga deposita las llaves del primer equipo de manera interina en el castellonense, que afrontará su primer partido este próximo martes ante la Ponferradina. Es él el elegido para mantener el barco a flote mientras se busca una alternativa de garantías para el banquillo.

Sergio Pellicer es un hombre de club. El que fuera jugador blanquiazul entre el 95 y el 97 llegó a La Academia en 2014. Tocó techo en 2016 con la consecución de la Copa de Campeones con el Juvenil A. En 2017, con la destitución de Juande Ramos en el primer equipo actuaría como segundo entrenador junto al Gato Romero –en el club se propuso por aquel entonces su nombre pero Al-Thani declinó la posibilidad–. Pese a la precoz aventura del charrúa, continuaría dentro del staff técnico como analista durante las etapas de Míchel González y José González.

En 2018, tras el descenso del equipo a Segunda División, separa sus caminos con el club y agarra el banquillo del filial del Deportivo de la Coruña, el Fabril, aunque es destituido en febrero tras un duelo, curiosamente, ante la Ponferradina. Esta temporada la entidad vuelve a apostar por él para coger las riendas del Atlético Malagueño tras su descenso a Tercera División.

El de Nules afronta esta mañana su primer entrenamiento al frente del primer equipo. Lo hará en las instalaciones de La Rosaleda y volverá a ser a puerta cerrada, como viene siendo habitual desde el pasado martes tras la publicación del vídeo íntimo de Víctor. El técnico ya estuvo ausente ayer en el entrenamiento del filial en la Federación. Nacho, hasta ahora entrenador del Juvenil A, fue el que dirigió la sesión.