La afición del Málaga sigue dando muestras de que está con el club y el equipo. El Málaga ha facilitado los cifras de abonados a la entidad tras un semana del inicio de la campaña. Dichos datos sitúan ya el número de malaguistas con carné en 9.200, un ritmo sensacional tras tan solo siete días de trabajo, con todo un mercado de fichajes por delante y con la pretemporada a punto de arrancar.

El traspié del equipo en los play off de ascenso ante el Deportivo de la Coruña, con la consecuente permanencia en la categoría de plata, podía llevar a pensar que el ritmo de abonados, sin fichajes a la vista, decrecería con respecto a la pasada temporada. Sin embargo, ha sido completamente diferente. Los 9.200 malaguistas ya abonados al club para la temporada 2019/20 superan en 1.200 los que alcanzó el club la pasada campaña tras siete días de actividad.

Sin el reclamo de las caras nuevas aún sin usar, la hinchada blanquiazul camina como ritmo muy positivo. Ya tras el primer día de campaña de abonados, el pasado 1 de julio, el número de aficionados con carné alcanzó la cifra de 6.300, una vez sumados ya las renovaciones automáticas y los primeros malaguistas acudieron a las taquillas de La Rosaleda para efectuaron in situ su renovación.

El pasado miércoles fue el siguiente punto de inflexión en las taquillas del estadio blanquiazul. El goteo de malaguistas fue constante durante los tres primeros días y ya ese momento se alcanzaron los cifras de la pasada campaña en una semana: 8.000 abonados. Desde entonces, 1.200 hinchas más que se sentarán cada fin de semana en las butacas de La Rosaleda. De estos 9.200 abonados hasta el momento, 8.650 son a través de renovaciones (el año pasado fueron 7.700) y 550 son nuevos malaguistas (300 el pasado curso).

En el club se marcó desde primera hora el reto de alcanzar la exigente y ambiciosa cifra de los 20.000 abonados. De momento, el ritmo es muy positivo y halagüeño con respecto a la consecución de esta marca. Víctor Sánchez del Amo, único fichaje hasta el momento de la entidad, ya dejó claro durante el tramo final de la temporada que la afición fue clave durante los peores momentos, sobre todo desde su aterrizaje en la Costa del Sol.