El punto obtenido por el Málaga CF en Ipurúa no es ni mucho menos la panacea para la racha del equipo como visitante, aunque sí es buen punto de inflexión, un punto de partida con el que asentar un estado de ánimo y un rumbo que permita volver a pensar en un mayor grado de estabilidad. La vuelta a escena de Jairo, el regreso al verde de Hicham y la aparición de Dani Lorenzo son rayos de esperanza para José Alberto.

Fue posiblemente uno de los mejores partidos del equipo como visitante, de donde queda un regusto amargo tras lograr solo un punto. Ya lo dijo José Alberto, que los suyos merecieron más, y es que el ambiente fue raruno con algunas decisiones arbitrales. Hasta de dos penaltis dispuso el Eibar, aunque falló uno. En cualquier caso, el técnico asturiano puede recoger otros aspectos positivos del encuentro, no solo el punto en campo difícil como Ipurúa, sino también la capacidad de reacción que mostró el equipo así como la aparición de nuevas opciones en varias posiciones importantes.

La gran noticia del partido fue sin duda el regreso de Hicham. El canterano, ya a todos los efectos jugador del primer equipo, disputó 19 minutos más que esperanzadores con un broche de oro en forma de asistencia que permitió el gol de Brandon Thomas que ponía la tablas y repartía los puntos. Estaba a punto de cumplirse el año desde su último partido, un año muy difícil para el marroquí, especialmente en el aspecto anímico. Su regreso, y cómo lo hace, dan una variante más a José Alberto, que gana un revulsivo con el marroquí.

Otro que está de vuelta, recuperado para la causa, es Jairo Sampeiro. El cántabro sumó su segunda titularidad consecutiva ante el Eibar y completó los 90 minutos. No brilló pero está cumpliendo ante las bajas (Antoñín y Kevin) y la oportunidad. La posibilidad de que Paulino actúe por dentro le deja sitio en ese carril derecho. Está por ver el estado físico de Hicham y de si le puede disputar la titularidad ya a la espera de seguir recuperando efectivos, en este caso, desde la enfermería.

La última joya de La Academia se llama Dani Lorenzo. El joven centrocampista marbellí ha caído de pie. La necesidad en el centro del campo y los buenos minutos del joven en su primer titularidad en la élite le colocan en la escena. No es fácil jugar en un campo como Ipurúa y el medio brilló. Falló sólo cinco pases. Hay proyecto de futbolista que puede crecer ante las muchas bajas de la medular.

Dani Lorenzo protesta en el suelo.