Málaga C.F.

Nàstic - Málaga CF: El derbi de Viberti

Nàstic - Málaga CF: El derbi de Viberti

Nàstic - Málaga CF: El derbi de Viberti

La mayoría no lo recuerda o directamente no lo vivió por una lógica cuestión de edad, pero el próximo rival en la Copa del Rey del Málaga CF, el Nàstic de Tarragona guarda un nexo muy importante, histórico, con la entidad de La Rosaleda. Se trata de don Sebastián Humberto Viberti Irazoki, el gran icono de Club Deportivo Málaga, que militó una temporada en el conjunto catalán tras abandonar Martiricos

Viberti había llegado al CD Málaga en la temporada 1969/70, en Segunda División. Esa misma temporada se logró el ascenso a Primera División con el argentino ya convertido prácticamente en el referente del conjunto malacitano, con el que hizo ocho goles ese curso. El resto, es leyenda blanquiazul. El carismático y espigado centrocampista cordobés se convirtió en el ídolo de la afición y en un referente para sus compañeros.

Estuvo cuatro temporadas más en el Málaga en Primera División entre 1970 y 1974. Las primeras fueron excelentes en todos los aspectos, con el equipo rozando la clasificación europea. Sin embargo, en la 73/74, las cosas se complicaron. Chocó frontalmente con el que entonces era el entrenador, Marcel Domingo, y eso derivó en su salida del club malacitano.

Así que Viberti, de 31 años, aceptó una oferta del club que entonces era conocido como el Gimnástico de Tarragona, de Segunda División. Esa campaña anterior habían acariciado el ascenso a Primera y para la 74/75 pretendían mejorar el plantel y lograr colarse en la máxima categoría. Cuentan que los catalanes pagaron 4.500.000 pesetas al cordobés, una cantidad que suponía gran parte del presupuesto del humilde club.

No le salieron bien las cosas y rompió su compromiso -tenía firmada una temporada más- para volver unos meses después a Argentina. Allí, en Belgrano, daría sus últimas tardes de fútbol el jerarca que enamoró a La Rosaleda. Colgó las botas y empezó la carrera como entrenador en el mismo club. Era ya 1977. No tardó mucho en ocupar el banquillo de Martiricos, llevando al equipo al ascenso a Primera en la 78/79.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios