Ramón Enríquez volvió a una convocatoria del primer equipo del Málaga este pasado martes, una vez recuperado de sus molestias en el hombro que la han tenido apartado unas semanas, puede volver a ser útil para Sergio Pellicer en estas semanas claves por alcanzar el objetivo actual: la salvación.

"En esta situación vamos al límite. Hay que mirar el lado positivo, con tres empates, aunque no sea del todo bueno, seguro que llegará la victoria y los buenos momentos. Estamos trabajando para que llegue", confesaba Ramón, que ponía ya sus ojos en Girona, rival este domingo: "Sabemos que el Girona es muy buen equipo y que lucha por cosas grandes, pero tenemos muchas ganas de darlo todo y de conseguir nuestro objetivo y de salvar la categoría".

"Nosotros estamos trabajando, luchando con todas nuestras fuerzas y energías para ese objetivo que se merece la afición y, por supuesto, agradecerles el apoyo siempre", apuntaba el canterano sobre la hinchada blanquiazul, ahora más ausente a consecuencia de la pandemia. 

"Han sido semanas de mucho trabajo para estar lo antes posible con el equipo y ayudar de la forma que sea", reconocía el canterano a los medios del club, el único futbolista de La Academia que permanece aún entre los seccionados del prestigioso Fútbol Draft: "Es positivo, un aliciente para seguir trabajando y darlo todo, sin distraernos del objetivo y del trabajo aquí, que es lo primero. Los compañeros siempre nos hacen bromas y te dan un tirón de orejas por ese logro, pero hay muy buen rollo".

La sesión de trabajo de este viernes contó con gran presencia de canteranos a las órdenes de Pellicer, algo que no pasó por alto Ramón: "Siempre hay muchas ganas, y ahora que puede haber más posibilidades, aún con más ganas. Nuestros compañeros que suben del filial, hace que haya más competencia y que tengamos que exprimir mucho más nuestro rendimiento. Eso puede venir bien al grupo para inyectar más moral y ganas. Que ayudan para salvar la situación y darlo todo".