La Rosaleda tendría que llegar hasta las 40.000 butacas para poder ser una de las sedes que preparan España y Portugal para su candidatura Ibérica del Mundial de fútbol de 2030. La Ser ha hecho públicos unos documentos oficiales en los que se confirma la intención de ambos países por organizar de manera conjunta la mencionada cita mundialista. El documento detalla los requisitos FIFA que necesitan las sedes para ser partícipes del evento y el Gobierno estaría informando ya a todo el territorio de las mismas para conocer quiénes están interesadas. La fecha máxima es el 4 de julio.

Los documentos definen que la candidatura contará con 14 sedes, 11 de España y tres de Portugal. También habrá un total de 72 subsedes, de las que 54 serán en territorio español y 18 en el luso. Tanto para ser sede como subsede, los estadios deben contar con unas infraestructuras mínimas necesarias que estipula la FIFA y que éstas deben comprometerse a cumplir.

Para que La Rosaleda esté dentro de las 11 sedes que prevé España para su candidatura, debe cumplir con uno de los aspectos más importantes, el de la capacidad del estadio. El mínimo establecido para ser parte de los partidos de la fase de grupos es de 40.000 espectadores (60.000 para las semis y 80.000 para los partidos inaugural y final). Todos los estadios deben reunir los requisitos para poder ser valorados como categoría 4 y estar disponibles al completo un mes antes del inicio del torneo. Así, para que La Rosaleda entre dentro de las sedes posibles para esta candidatura, el estadio blanquiazul tendría que hacer obras de ampliación para aumentar su capacidad, que ahora está levemente por encima de los 30.000 espectadores. Serían 10.000 plazas más, unas obras a ocho años vista.

Entre otros requisitos que se establecen ajenos al estadio, se sitúa todo el operativo televisivo y su viabilidad, un mínimo de 5.000 plazas de aparcamientos en la periferia del estadio, tres o cuatro hoteles de 5 estrellas a menos de 40 kilómetros, misma distancia para el aeropuerto, un centro ferroviario cercano a la sede, un mínimo de cuatro subsede o centros de entrenamiento a menos de 40 kilómetros y un centro médico y hospitalario próximo a la sede.

Madrid, Barcelona y Sevilla podrían contar con dos estadios cada una, Santiago Bernabéu, Wanda Metropolitano, Camp Nou, RCDE Stadium, Sánchez Pizjuán y Benito Villamarín. San Mamés, Mestalla y Anoeta podrían ser otras sedes para Bilbao, Valencia y San Sebastián. Habría otras dos a las que podría aspirar La Rosaleda. El gran sabor de boca que dejó este último partido ante la República Checa en suelo blanquiazul pudo significar el impulso definitivo para decantarse por Málaga como otra de las 11 sedes que tendrá España en la próxima cita mundialista.

Cabe recordar que no sería la primera vez que Málaga forma parte de un Mundial como sede. Ya en el del 82, La Rosaleda fue una de ellas y necesitó previamente de una gran obra para adecuarse a los requisitos de por aquel entonces, muy inferiores a los actuales.