Se hace el silencio cuando sentencia Manuel Pellegrini. El Ingeniero, recientemente despedido por el West Ham, concedió una entrevista al medio chileno La Tercera. Una vez más, habla de Málaga y del Málaga, recordando una frase de Mourinho que se le quedó clavada y que le resulta hasta irónicamente divertida.

Muchas veces dice que su mejor etapa como técnico fue precisamente la blanquiazul. "Es injusto comparar, pero en Málaga se juntó también un cariño tremendo de la gente. Ahí tengo mi casa en España. Voy para allá y la gente me adora, hay una rotonda con mi nombre, mi padre se murió estando yo allá y todo el estadio coreó mi nombre. Son emociones que te dejan mucho. Por eso siempre me río con esa frase de Mourinho de que él no se habría ido a Málaga. Para mí fue la mejor decisión de mi vida", recordó Pellegrini.

Pero no es hombre de callarse su verdad El Ingeniero, todo lo contrario. Explica su salida del West Ham y señala directamente al ex portero del Málaga Roberto: "La única explicación es que esto es fútbol. Yo volví a Inglaterra a un desafío. Al West Ham, que normalmente pelea el descenso, pero que es muy grande. Mi intención era hacerlo crecer. Comenzamos bien; hasta el partido siete llevábamos una derrota. Desgraciadamente, tuvimos una lesión importante, del arquero (el polaco Fabianski), de cuatro meses. Y el rendimiento del segundo (Roberto Jiménez) no fue el esperado. Tuvo responsabilidad en varios goles. El equipo fue perdiendo confianza, se fueron negando los resultados y los dueños decidieron cambiar.

Fue algo novedoso para Pellegrini verse cortado a mitad de camino. "Primero me dolió. Es la primera vez en 20 años que no termino la temporada. En todos los clubes había terminado el año. En el Madrid no terminé mi contrato, pero sí la temporada. Llevaba 20 años sin parar a mitad del año", continuó acerca del despido del West Ham.

"En el fútbol, lo primero que uno debe entender es que siempre tiene la responsabilidad. Se puede caer en esas rachas negativas. Los jugadores van perdiendo confianza y tú, como técnico, debes encontrar la solución. No siempre la encuentras y a veces no tienen paciencia en la dirigencia. Les ha pasado a Mourinho, Pochettino, Emery… Lo que pasa es que a mí nunca me había pasado", apuntó.

Su futuro inmediato es recuperar fuerzas y en verano verá qué rumbo tomar: "Es difícil en este momento plantearse un proyecto. Estamos en una época donde los clubes no saben lo que van a hacer. He tenido siempre la posibilidad de dirigir en países que he desechado antes. Tuve ofertas también de Sudamérica. Cosas que veré cuando llegue el momento oportuno. Lo que tengo claro es que no voy a tomar a nadie a esta altura. Así que hasta junio no voy a hacer nada".