Weligton, Flavio, ¿Sampaio?

Hace varias temporadas que el Málaga lleva buscando un buen relevo para Weligton. El excelente rendimiento del brasileño ha sido el de uno de los mejores defensas de la historia del club de Martiricos, así que nunca será fácil encontrar un sustituto a la altura. Pero falta de intentos no ha habido. La idea compartida en los últimos años por los diversos directores deportivos que ha habido era la de traer a un joven que fuera fogueándose a su vera. Flavio, experimento fallido, fue el primer gran intento. Ahora el club parece haber visto en el joven Phillipe Sampaio las condiciones para un nuevo intento.

Valga decir que si el central del Boavista tuviera pasaporte comunitario ya habría firmado por el Málaga -también cabe plantearse que alguno de los grandes de Portugal ya se hubiera adelantado-. Traer a un jugador extracomunitario y ocupar una de las tres codiciadas plazas significa que debe reunir condiciones muy convincentes. Y es el caso de este zaguero de 22 años, al que el club le ha pedido que espere a que pasen unas cuantas semanas y haya algo de movimiento en la entidad, sobre todo en lo referente al capítulo de salidas y a las plazas de foráneos que pueden quedar liberadas, como es el caso de Adalberto Peñaranda o Michael Santos.

El de Portugal ha sido desde hace más de una década un buen caladero para el Málaga. Acostumbrado a luchar con posibilidades económicas reducidas, los dirigentes siempre han valorado que el luso es un mercado accesible y en el que se pueden encontrar promesas de futuro. Los recientes buenos papeles del combinado portugués en categorías inferiores dan fe de ello.

Es verdad que las últimas dos apuestas no dieron el fruto deseado, aunque con matices. Ricardo Horta presenta unas buenas condiciones, y así lo ha atestiguado otra vez con su notable campaña en el Braga, pero el listón, la juventud y los problemas para adaptarse al campeonato español impidieron que se viera lo mejor de su fútbol.

El caso de Flavio es bien distinto. Como ocurre ahora con Sampaio, el Málaga estuve haciéndole un seguimiento de varios meses. En él hallaron un central de gran proyección, con dotes de mando -era capitán de su equipo con 20 años- y posibilidades de futuro. Los crónicos problemas de espalda terminaron lastrando al que muchos veían como sustituto natural de Weligton. Es más, el propio jugador brasileño estaba seguro de que sería quien lo retirara.

Ahora otro brasileño puede ser quien retome esa posibilidad. Está por ver si Sampaio espera a que el Málaga libere cupos o no, pero se trata de un jugador bastante mirado y en la entidad están convencidos de que podría encajar en ese perfil que deja huérfano la retirada de Weligton. Eso sí, si termina viniendo, ya no podrá aprender a la vera del de Fernandópolis, si bien tendría la inestimable ayuda de Martín Demichelis como asistente de Míchel en su cuerpo técnico.