En el Málaga se espera como agua de mayo el paso adelante de algunos jugadores estructurales. Pepe Mel lo ha dejado claro en algunas de sus intervenciones públicas, dando nombres propios en varios momentos. Más allá de los fichajes que tienen que llegar para la segunda vuelta, a partir de enero también se aguarda que hombres como Alfred N'Diaye y Luis Muñoz recuperen rol y estatus. 

En el caso del parisino, su llegada se consideró en verano una oportunidad de mercado que no se podía dejar escapar, debía dar un salto de calidad pero las jornadas le han visto ir a menos y se da la coincidencia que las pocas victorias han llegado sin él sobre el verde. Durante un tiempo, en el dubitativo arranque, parecía ser quien sujetaba al equipo.

Tampoco Luis Muñoz ha vuelto a ser el mismo desde la grave lesión de la temporada pasada. Se le ha visto algún chispazo pero no termina de arrancar. El capitán es un factor determinante tanto en defensa como en ataque cuando está en su mejor versión. Se espera que este parón beneficie particularmente a ambos.

No son los únicos que han estado por debajo de su rendimiento. También Esteban Burgos, pero el argentino sí estaba yendo a más en los últimos partidos. En esa lista caben Álex Gallar (se confía que tras su vuelta tenga continuidad) y Fran Sol, dos hombres determinantes que deben ser más relevantes en la segunda mitad de curso. La Copa del Rey demostró que les falta todavía.