En el Málaga hay una tremenda fe en Cristo Romero. Por eso fue renovado este pasado verano a pesar de los muchos frentes abiertos que tenía el club. Más allá de las circunstancias, se esperaba que pudiera competir con Matos por el lateral izquierdo como lo han hecho y hacen otros como Juande, Ismael Casas y Ramón Enríquez. Sin embargo, no terminan de salirle las cosas y la entidad ha decidido cambiar un poco el plan con respecto a él.

Deslizó el Málaga sin mucho bombo que Cristo se reincorpora al filial. En el Atlético Malagueño va a tener que dar un paso al frente y mejorar su rendimiento con vistas a regresar al primer equipo. A nadie se le escapa que sus últimos meses han estado marcados por las diversas lesiones, pero más allá de la cuestión física, esto sirve también como aviso. Para todos. Pellicer no negocia con el rendimiento. No tiembla para dar oportunidades, pero tampoco para sentar a quien sea.

En el Málaga se tiene la tranquilidad de que hay jugadores versátiles que pueden ir ocupando el flanco zurdo, como ya ha demostrado Iván Calero, en caso de necesidad. Pero el deseo es que Cristo siga progresando y sea una alternativa real y sólida. Depende de él.