El 21 de febrero de 2020, José María Muñoz Jiménez accedía al estadio de La Rosaleda acompañado por un grupo de colaboradores. Se iniciaba así una nueva etapa (de momento provisional) por mandato de la jueza Ruiz González tras haber decidido apartar a los Al-Thani de la gestión del Málaga. La transformación con el administrador judicial está siendo profunda. El anuncio de un expendiente de regulación de empleo viene acompañado de un nuevo reparto formando una estructura repartida en cuatro áreas.

En la carta remitida a los abonados del club, se explica que este ERE es una medida “para mantener con vida” al Málaga. Serán alrededor de medio centenar los empleados afectados por los recortes, que estima la entidad que pueden suponer un ahorro de alrededor de un millón de euros. En cuanto al organigrama blanquiazul consta de cuatro áreas: Negocio y Servicios Generales; Relaciones Institucionales; Deportiva; y Financiera-Administrativa. El responsable de cada una de ellas serán empleados del club.

En estos tres meses, José María Muñoz ha estudiado otros modelos de gestión de clubes profesionales para tratar de buscar la fórmula que, a su juicio, es más favorable para la viabilidad del Málaga. Tomó la determinación nada más llegar de aceptar la oferta del Granada por Antoñín, un ingreso necesario. También asentó en sus puestos a Manolo Gaspar y Sergio Pellicer. Además, buscó el ahorro de costes poniendo fin a algunos de los supuestos derroches de los Al-Thani a costa de las arcas malaguistas y dejando el estadio Ciudad de Málaga. Son algunas de sus decisiones más llamativas en tres meses.

En sus informes determinó que el desfase de las cuentas es de más de 15 millones de euros, por lo que la tijera tiene que entrar en el vestuario de forma contundente. De momento se está dejando a los jugadores centrarse en lo deportivo, pero hará falta pericia para recortar salarios de futbolistas.

Adrián González, capitán del Málaga, explicó cómo está la situación en este sentido. “Hemos tenido conversaciones, obviamente, todavía está un poco en el aire porque creo que ahora mismo el administrador está centrado en una lista de prioridades. Obviamente hemos hablado un poco por encima y cuando llegue el momento seguramente lo abordaremos de una forma más directa. Creo que también José María ha manejado bien esta situación porque se estaba dando cuenta que introducir un ERTE en el club estaba dando problemas en los equipos como se ha visto ahora. A nivel deportivo era importante tener tranquilidad dentro del equipo y que estuviese en las mejores condiciones. Tanto Manolo como él tienen confianza plena en el equipo y el entrenador”, dijo en COPE Málaga.

Acerca del ERE, añadió: “Era esperada por la información que teníamos de días atrás y obviamente es dolorosa. No sabemos a quién puede tocar pero seguro que toca a gente que estaba muy cerca de la plantilla y es una pena. Son actuaciones que se tienen que llevar a cabo ahora y que el administrador se ha encontrado de golpe y que seguramente eran medidas que se podían haber hecho mucho antes, de manera gradual y no de forma tan dura como ahora”.

4 millones de pérdidas por el COVID-19

Por otro lado, según publica AS basándose en un informe del propio administrador judicial, el Málaga perderá una cantidad estimada de unos cuatro millones de euros a causa de la crisis derivada del coronavirus COVID-19. Dicha cantidad correspondería a la venta de abonos y entradas, distintos patrocinios y derechos de televisión. Es un cálculo de ingresos con vistas a la temporada 2020/21.