Los grupos políticos y la concejala no adscrita de la corporación municipal de Alhaurín el Grande, firmantes de la moción de censura en enero de 2017 que no fue votada, han exgido a la actual alcaldesa, Antonia Ledesma, que “por dignidad política”, convoque un nuevo Pleno, tal y como dicta la sentencia, conocida esta semana, que les da la razón en la demanda presentada.

Los firmantes de la moción informaron de que se están estudiando los pasos jurídicos a dar y que, con independencia de ellos, “la sentencia deja claro que los derechos de los concejales fueron conculcados”. Además, han coincidido en criticar el papel de la secretaria municipal en todo el proceso.

En una convocatoria conjunta, la concejala no adscrita, María Fernández, ha expresado su satisfacción por la sentencia, “en especial porque el juez avala lo que defendí en los días de la presentación de la moción: que no era una tránsfuga”.

“Nunca formé parte del equipo de gobierno, no podía ser entonces una tránsfuga, y además fui suspendida cautelarmente y no expulsada. Tenía derecho a votar”, ha afirmado Fernández, quien culpa al presidente provincial del PP, Elías Bendodo, y Antonia Ledesma “de la inestabilidad política y aislamiento que sufre Alhaurín”.

Por su parte, el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Alhaurín el Grande y secretario general, Luis Miguel Molina, ha declarado que el juez ha avalado los argumentos de los grupos de la oposición. “No se puede impedir votar. Estamos satisfechos con la sentencia”, ha afirmado, añadiendo que “la alcaldesa no tiene más salida que acatar la sentencia y convocar el pleno”.

De igual, el secretario general de Asalh y concejal en el Ayuntamiento alhaurino, Antony Bermúdez, ha calificado de “cacicada” lo vivido en el pleno de la moción en enero de 2017: “Si a la alcaldesa le queda algo de dignidad política debería convocar el Pleno, lleva casi dos años ocupando un lugar sin legitimidad para ello”, ha argumentado, al tiempo que ha dicho que es la “salida más digna” antes de que lo establezca un juez.