Ante un recurso tan limitado como el agua no hay nada más eficiente que la propia lluvia. Sin embargo, las escasas precipitaciones de los últimos meses, con los pantanos bajo mínimos, y los más de ocho millones de turistas que llegan cada año a la Costa del Sol Occidental triplicando así el consumo de este bien tan preciado sobre todo en los meses de verano, hacen que nos enfrentemos a un problema crónico desde hace más de una década.

Los diferentes alcaldes de la costa, desde Torremolinos hasta Benahavís, hace tiempo que vienen reclamando diferentes infraestructuras para garantizar el suministro de agua potable a una población que va en aumento. Algunos de estos proyectos hace ya años que se plantearon, como el recrecimiento de la presa de La Concepción.

“A mí me preocupa el horizonte del área metropolitana que va desde el Campo de Gibraltar hasta Almería en un periodo de 25 años ya que no se están acometiendo las obras oportunas ni tenemos esa previsión de hacer grandes infraestructuras que pueda dar suministro de agua a estas zonas”, manifestó el alcalde de Benahavís, José Antonio Mena, quien puntualizó que, “hace año que los ayuntamientos demandamos esas infraestructuras pero se nos hace poco caso”.

Por su parte, la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, subrayó durante la celebración de la mesa informativa sobre El valor del agua organizada en la Escuela de Hostelería de Benahavís por el Grupo Joly, empresa editora de este periódico, e Hidralia que estas grandes obras son competencia de otras administraciones pero incidió en que “si queremos abordar con seriedad nuestro crecimiento y la sostenibilidad de nuestras ciudades, la voz de los alcaldes debería tener más peso en temas como el abastecimiento y el saneamiento del agua puesto que son inversiones muy potentes”. De lo contrario, “vamos a tener un problema y no a corto plazo”.

En la misma línea se manifestó el alcalde de Estepona, José María García Urbano, quien puntualizó que la problemática del agua debe abordarse desde el punto de vista del cambio climático. “Tenemos que trabajar no solo en mejorar las redes y que el consumo sea racional y sostenible sino poner en marcha otro tipo de medidas para paliar el cambio climático que está sucediendo”. En este sentido, continuó que “ahí los ayuntamientos sí podemos hacer mucho” y, en especial, agregó que “los municipios de Benahavís, Marbella y Estepona estamos haciendo mucho en este aspecto plantando muchos árboles, creando zonas verdes y optando por peatonalizar y restringir el tráfico en ciertas zonas”, reduciendo así las toneladas de CO2 que enviamos a la atmósfera.

Por otro lado, Manuel Cardeña, consejero delegado ejecutivo de la empresa pública de aguas de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, Acosol, puso sobre la mesa los datos del embalse de La Concepción, que se encuentra al 30% de su capacidad con apenas 19,75 hectómetros cúbicos de agua, lo que se traduce en un estado de “prealerta de sequía”. “El consumo de agua no ha bajado, estamos consumiendo ahora mismo igual que en el mes de agosto”, apuntó Cardeña, quien recordó que en los últimos 18 años 15 se ha desembalsado agua de la presa y tirado al mar más de tres veces la capacidad del pantano, lo que pone de relieve los límites de la capacidad de la misma.

En diez años se ha tirado al mar más de tres veces la capacidad del embalse

Al mismo tiempo, Cardeña recordó el acuerdo alcanzado con Arcgisa, que ha permitido el trasvase de siete hectómetros cúbicos desde el Campo de Gibraltar para garantizar el suministro de agua en la zona, o la puesta en marcha de las seis líneas de la desaladora que producen hasta un tercio de lo que se consume habitualmente, entre otras proyectos como el canon del agua que va a otorgar la Junta de Andalucía a la Mancomunidad para garantizar el abastecimiento.

Otra de las líneas de actuación tiene que ver con la reutilización del agua para el baldeo de calles o el riego de campos de golf. Según los datos de Acosol, apenas se gastan unos cinco hectómetros cúbicos de agua reciclada de los 12 que se generan. Sin embargo, todo ello también supone un esfuerzo económico a los diferentes ayuntamientos debido a los escasos puntos donde se pueden cargar los camiones. “El coste que supone llevar el camión al punto de la boca de agua reciclada no lo hace operativo. Habría que seguir invirtiendo en ese ciclo integral del agua que nos permitiera a los ayuntamientos tener mayor capacidad de agua reciclada”, señaló Muñoz.

“Afortunadamente nosotros tenemos manantiales propios pero están prácticamente agotados porque la sobrepoblación del flujo del turismo de verano hace que multipliquemos por cuatro o cinco la población, superando los 300.000 habitantes. El motor económico del que vivimos necesita recursos hidráulicos de los que no disponemos para hacerlo sostenible”, manifestó el alcalde de Torremolinos, José Ortiz, quien hizo un llamamiento a todos los ayuntamientos para sumar fuerzas y crear acciones comunes con las distintas administraciones para trasladar todas estas cuestiones.

En esta línea, también el primer teniente de alcalde de Manilva, Diego José Jiménez, resaltó que su municipio ha triplicado su población en los últimos 20 años pero que, sin embargo, “ese crecimiento de la población no ha ido de la mano del crecimiento de infraestructuras para dar esos servicios, entre otros del agua”.

Ante esta situación, desde Hidralia, el gerente de concesiones en la Costa del Sol Occidental, Fulgencio Díaz, apuesta por la digitalización de los servicios para ofrecer soluciones en la gestión de los recursos hídricos y garantizar la continuidad del servicio. Para ello, también es imprescindible buscar fórmulas de colaboración entre las administraciones y las empresas gestoras del agua.