Juan José González | presidente del Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) Marbella

“La facturación ha caído un 75% en el sector turístico y eso hace que muchos negocios sean inviables”

  • Los empresarios piden un rescate del turismo y la aplicación de medidas fiscales adecuadas a la situación actual de crisis económica

El presidente del Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) de Marbella, Juan José González.

El presidente del Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) de Marbella, Juan José González. / M. H. (Marbella)

La crisis sanitaria, económica y social generada por la pandemia de Covid-19 se deja sentir especialmente en las zonas turísticas como la Costa del Sol, donde las empresas del sector han visto reducida su facturación un 75% y sobre las que pesa la incertidumbre del mantenimiento del empleo. El presidente del Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) Marbella, Juan José González, atiende a Málaga Hoy para analizar la situación que atraviesa la ciudad tras la apertura de la actividad no esencial, y pide un rescate del turismo y la aplicación de medidas fiscales adecuadas.

–¿Cómo valora la apertura de la actividad no esencial?

–La valoración lógicamente es positiva porque mejora la situación anterior y el cierre de la actividad no esencial ha sido un auténtico mazazo sobre la ya deteriorada economía del pequeño comercio y de la hostelería de la ciudad, y el hecho de que por lo menos se pueda abrir y se puedan mantener unos horarios casi normales, es un motivo de alegría.

–¿Cómo han afectado estos 17 días de cierre?

–Han afectado gravísimamente porque no se ha podido facturar y para el pequeño comercio y la hostelería han sido terribles. Ya sobre una economía muy deteriorada por la falta de clientes, el confinamiento desde marzo y por todo lo que ha ocurrido este año, el volver nuevamente al cierre total ha sido tremendo porque además los gastos no se paran, se paran solo los ingresos.

–¿A qué piensa que es debido el que se hayan disparado los contagios en la ciudad?

–No soy un especialista en la materia y no sé muy bien porqué crecen más en un momento que en otro, pero lo que sí tenemos claro los empresarios es que la crisis sanitaria necesita de unidad de mando y no de una serie de medidas desperdigadas según la comunidad autónoma en la que vivas y una gestión sanitaria más profesionalizada.

–¿Haría falta una mayor vigilancia a la hora de sancionar?

–Desde luego sí que hemos echado en falta una mayor vigilancia, ya no tanto en la ciudad, sino por ejemplo en los aeropuertos. No se ha hecho ni un solo control hasta noviembre, que se impuso la obligación de entrar a España con un PCR realizado 72 horas antes. Hay que adoptar y establecer medidas que hay que cumplir, y si existe alguna suerte de incumplimiento, que sea sancionado.

–La CEA ha pedido adelantar el toque de queda en los municipios donde está cerrada la actividad no esencial para frenar el virus, ¿Apoya el CIT está petición?

–Claro que sí, es lo lógico. Si todo está cerrado y no podemos salir, pues ya que podemos reducir el toque de queda hagámoslo y reduzcamos el tiempo que podemos estar en contacto con otras personas.

–¿Qué puede suponer para la economía local que se vuelva a cerrar la actividad no esencial?

–Supondrá ahondar el hoyo en el que la sociedad y la economía están metidas no solo en Marbella, sino en todas las zonas turísticas porque el sector se ha venido abajo completamente.

–¿Cuál es la situación del sector turístico?

–Una situación dificilísima, las facturaciones han caído en una media de un 75% y eso hace que muchos de los negocios sean inviables en estos momentos, muchos en Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), y no serán pocos de esos que desgraciadamente se van a convertir en Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) y la situación es muy delicada.

–¿Defiende un rescate?

–Lo que necesita el sector turístico es una importantísima ayuda casi al nivel de la que tuvo el financiero en la crisis anterior. Ahora es el turismo el que se ha visto abocado a una crisis muy profunda de la que va a tardar mucho en salir, y desde luego, a la que no le vemos todavía salida hasta que no se divise un panorama en el que los viajes se vuelvan a convertir en algo normal.

–El CIT ha pedido un plan de turismo con urgencia para la Costa del Sol, ¿Qué líneas deberían de contemplarse?

–Primero resolver la crisis sanitaria, para lo cual es importante que mantengamos e incrementemos el nivel de test para detectar los contagios y provocar su eliminación mediante las cuarentenas. Luego, incrementar el ritmo de vacunación porque al que vamos actualmente, la población española quedará vacunada en un plazo de 6 años. Eso no puede ser y hay que mejorarlo sensiblemente. Una vez resuelta la crisis sanitaria, lo primero es hacer un diagnóstico de cuál es la situación de las empresas, hacer un plan de ayudas de un gran calado para que puedan refinanciar el enorme agujero económico que se les está produciendo. En segundo lugar, necesitamos una importantísima campaña de imagen en el exterior, fundamentalmente en los países emisores de turistas.

–El Obispado de Málaga ha suspendido las procesiones de Semana Santa, ¿Se da por pérdida?

–Lamentablemente, no parece que quepa otro remedio porque no vamos a estar preparados y las peticiones de reserva están siendo mínimas y suponen solo el 2 %, lo que indica que la Semana Santa no es que se vaya a perder, sino que ya la damos por perdida.

–¿Cuál es la situación del resto de los sectores de la ciudad?

–La mayor parte de los sectores de la economía dependen en muy buena parte del afluencia de turistas, entonces es difícil para casi todos porque no cuentan con sus clientes, que son en un gran porcentaje personas que vienen a visitarnos de otros países.

–¿Cómo valora que los comerciantes estén manifestándose para pedir ayudas directas?

–Estamos en una situación absolutamente extraordinaria, y por lo tanto, lo que se están produciendo son reacciones extraordinarias. Es cierto que jamás se ha visto que el pequeño comercio y la hostelería se manifestasen reclamando ayudas directas porque no las necesitaban. Lo que pasa ahora es que no solo no vienen los clientes porque no pueden o no quieren a la vista de la situación sanitaria; sino que además se les obliga a cerrar como consecuencia del mismo problema. Con lo cual, si las Administraciones Públicas obligan a cerrar los negocios, los negocios necesitan que las Administraciones Públicas les ayuden.

–¿Qué ayudas han recibido las empresas hasta el momento?

–El Ayuntamiento de Marbella no ha dado ayudas, lo único que ha hecho hasta ahora ha sido aprobar en 2020 unas bonificaciones fiscales para aplicarlas este año, y solamente se pueden disfrutar si se mantiene el 100% del empleo, y eso no va a ser posible. A otros niveles, han habido préstamos ICO y ERTEs, pero para el sector turístico no es suficiente, ya que éstos obligan al empresario a mantener el empleo, que parte del salario lo sostiene el Estado, pero hay que contribuir a una parte de las cotizaciones. Es decir, que con una facturación cero hay que estar pagando la Seguridad Social, y llegará un momento en el que si esto se mantiene mucho en el tiempo, será insostenible.

–La tasa de paro alcanzó los 17.163 desempleados en enero, ¿Cómo se presenta 2021?

–Me gustaría decir que estamos tocando techo en cuanto al desempleo, pero me temo que eso no va a ser así. Hasta que no veamos alguna claridad o solución de la crisis sanitaria, el desempleo seguirá incrementándose.

–¿Y se va a poder mantener el volumen de empleo?

–De momento, no se puede mantener. De hecho, si está creciendo el desempleo es porque el volumen de empleo no se puede mantener. Entonces, la situación no lo permite, los empresarios no pueden estar sin facturar manteniendo el empleo y es algo lógico que cae por su propio peso.

–La Junta de Andalucía ha anunciado que ultima una línea de subvenciones para las empresas afectadas por ERTE para que no pasen a ser ERE, ¿Qué le parece la medida?

–La filosofía la acogemos con agrado, pero todo va a depender del importe de las ayudas y de cómo se distribuyan.

–¿Son inevitables los ERE?

–En la situación actual, por supuesto que son inevitables y van a haber ERE con toda seguridad. Otra cosa es que se produzca un verdadero plan de ayudas, un rescate, y entonces podremos cambiar la opinión.

–¿Debería plantearse la ciudad buscar nuevos nichos de mercado o modelos económicos?

–Para eso, hace falta diseñar un plan estratégico y que todos en unión no solo los empresarios, sino los poderes públicos y la ciudadanía; coincidamos en qué queremos hacer de esta ciudad. Por supuesto que hay posibilidad de hacer muchas cosas para que Marbella no sea un estricto monocultivo turístico y se atisban en algunos casos intentos de atraer inversión tecnológica y cada vez más empresas modestas, pero con una enorme vocación de crecer, se están empezando a instalar en Marbella porque pueden instalarse donde quieran.

–¿Qué posibilidades tiene la Costa del Sol en la producción de energías renovables?

–Muchas, primero porque tenemos tres 300 días de sol al año y solo con la solar podríamos generar una importante cantidad de energía que necesitamos. No parece que la eólica sea la más atractiva para la zona porque en mi opinión no soportaría estéticamente bien los molinos y creo que los turistas no verían con buenos ojos ese nuevo paisaje. Con lo cual, eso yo lo descartaría, pero sí que se puede incentivar la colocación de placas fotovoltaicas en las viviendas y pondría a la Costa del Sol en un lugar ejemplar en la producción de energía sostenible.

–¿Cuáles son vuestras peticiones?

–La carga impositiva fiscal y social que soportan las empresas con las cotizaciones a la Seguridad Social es elevada, y una reducción por ese camino las haría más rentables y solventes y aseguraría el empleo. Por lo tanto, un tratamiento fiscal adecuado y que la tramitación de expedientes sea más ágil. Tenemos una burocracia desmedida y Hay que pedir a las administraciones una modernización y agilidad, y para eso está la digitalización.

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