La candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, y su rival, el republicano Donald Trump, están empatados en intención de voto a nivel nacional, según una encuesta publicada ayer por el diario The New York Times y la cadena CBS News.

La amplia ventaja que hace un mes la separaba del republicano en los sondeos se ha reducido drásticamente. Trump no ha crecido significativamente en intención de voto, sino que el empate se produce por la caída de la ex secretaria de Estado en los números durante la última semana.

A menos de dos meses de las presidenciales y en una semana que tuvo de todo -desde el desmayo de Clinton durante la conmemoración del 11-S hasta las denuncias de fraude contra la fundación de Trump-, el pueblo estadounidense está dividido entre quienes quieren un Gobierno similar al actual y los que quieren un cambio.

Los problemas de salud de Clinton redujeron la ventaja sobre su rival, ya que cualquier muestra de debilidad o equivocación de parte de los candidatos en un escenario tan ajustado de intención de voto puede inclinar el resultado para uno u otro lado.

Si a la competencia entre ambos candidatos se añade la de los principales partidos minoritarios, el Partido Libertario (Gary Johnson) y el Partido Verde (Jill Stein), Clinton y Trump obtienen sendos 42% de apoyo de eventuales votantes.

La aspirante demócrata retomó ayer la campaña electoral después de tres días de reposo por prescripción médica al ser diagnosticada con neumonía y lo hará, según explicó Maya Harris, una de sus asesoras políticas, "porque cree que no hay un minuto que perder".

"Se siente estupendamente, está muy feliz de volver a la campaña hoy y va a volver con el discurso de esta noche y volviendo a viajar (por el país)", explicó ayer Harris en una rueda de prensa en Washington, con motivo de la participación de la ex secretaria de Estado en la gala de anoche del Instituto del Caucus Hispano del Congreso (CHCI).

Clinton dio antes su primer mitin de campaña en Greensboro (Carolina del Norte), donde reconoció su error de tratar de seguir en campaña pese a ser diagnosticada con neumonía, pero subrayó que "a dos meses de las elecciones el último lugar donde quería estar era en casa".

"Es una maravilla estar de vuelva en campaña", aseguró Clinton en su primera aparición después de tres días de reposo por prescripción médica y de que la opacidad sobre su estado de salud generase una ola de críticas en EEUU.

Trump eligió un programa televisivo para hacer ayer públicos los detalles de salud, incluido sus problemas de colesterol y sobrepeso, aunque él opina que tiene la constitución de una persona de 35 años. El candidato republicano, de 70 años, presentó en el programa televisivo Dr. Oz un resumen médico en el que se detallan su nivel de colesterol, que controla con el medicamento rosuvastatin, y su masa corporal, en el margen bajo del sobrepeso.

Clinton divulgó por su parte una carta de dos páginas elaborada por su doctora, Lisa Bardack, donde ésta afirma que Clinton "está sana y en forma para ser la presidenta de Estados Unidos".