orquesta filarmónica de málaga

Programa 9 de la temporada de abono de la OFM. Teatro Cervantes. Fecha: 8 de enero. Programa: 'Candide' (Obertura), L. Bernstein; 'Concierto nº 2 para marimba y orquesta', I. Alderete; 'El pájaro de fuego', I. Stravinsky. Intérpretes: Orquesta Filarmónica de Málaga. Director: Manuel Hernández Silva. Solista: Katarzyna Mycka (marimba). Aforo: Casi lleno.

Cincuenta años distan entre sí el primero de los ballets rusos de Stravinsky, Candide, la opereta cómica de Bernstein, y el Concierto nº 2 para marimba y orquesta del cubano Igmar Alderete. Sobre el papel, poco o nada tenían en común las obras que componían el programa del noveno concierto de la temporada de la Orquesta Filarmónica de Málaga, que, sin embargo, sorprendió, precisamente, por su coherencia y unidad bajo la premisa de la exploración tímbrica, revelando un diseño tan interesante como inteligente.

Las fanfarrias con que da comienzo la obertura de Candide, anuncian su espíritu danzante y jovial, un registro en el que Hernández Silva se mueve a las mil maravillas, con un entusiasmo contagioso; intenso y elegante a la vez. El Concierto nº2 para marimba de Alderete -que se interpretaba por primera vez en España- manifiesta no pocas afinidades con la escuela americana y conformó un perfecto maridaje con Bernstein. La técnica apabullante e indiscutible de la percusionista polaca Katarzyna Mycka llevó hasta las más altas cotas las cualidades tímbricas, rítmicas y melódicas del instrumento solista. Además, la composición presenta pasajes de enorme interés desde la perspectiva orquestal, como el tema inicial del movimiento lento, que se transforma en una atmósfera onírica de pura evanescencia, para volver a un estado de definición matérico de la mano de la viola y el violín; o esa suerte de vals macabro que abre el tercer movimiento.

El pájaro de fuego, como el resto de los ballets de Stravinsky, se concibe hoy como una composición abstracta, emancipada de sus premisas argumentales. La orquesta -que estuvo magnífica durante todo el concierto- ofreció una interpretación muy cuidada, equilibrada y plagada de sutilezas, muy acorde con la esencia de la partitura en esta renovada segunda vida.