Con una segunda cita en España y en Málaga, el cantante colombiano Maluma regresó ayer al Auditorio Municipal dentro de su gira World Tour 2017, con un concierto en el que el repertorio fue prácticamente igual que el de su actuación que le trajo a la ciudad hace menos de un año con su primer tour, Pretty boy, Dirty boy. Pero daba igual: con las entradas agotadas desde hacía ya semanas, el público, llegado de diversas ciudades andaluzas (y algunas otras de más allá) llenó hasta los topes el aforo dispuesto a derretirse al son del machacón ritmo del cantante. Nada tuvieron que hacer las polémicas por el machismo de sus temas: el gentío, en su mayor parte adolescente, que se agolpaba en el foso llegó dispuesto a prolongar el verano y pasarlo de lindo. Y vaya si se salieron todos con la suya.

Arropado por seis bailarinas, tres músicos y dos coristas, Maluma compareció ante el público que lo aclamaba con una vistosa puesta en escena y con Borro cassette para elevar ya de entrada la temperatura unos cuantos grados. Continuó con Sin contrato, y el figura, que lo tenía clarísimo, espetó: "¿Cuántas mujeres sin contrato hay esta noche?", para delirio de las fans que tampoco dudaron en aclamar al líder. El concierto prosiguió con El perdedor, en la que Maluma aprovechó la ocasión para arrimarse al modo balada y ponerse romanticón. Desde esa noche mantuvo precisamente esta línea, con la corista femenina haciendo las veces de Thalia. Para cuando llegó Vente pa'ca algunos echaban de menos a Ricky Martin, pero en realidad no hicieron falta más protagonistas para que el respetable se entregara sin reparos al encantamiento. La temperatura, sí, siguió subiendo. Y nadie recordó las polémicas.

Maluma se ha abierto paso estos dos últimos años para ser uno de los intérpretes más conocidos en el mundo del reguetón y el género urbano latino. Ha colaborado con artistas de bastante experiencia como Shakira y su Chantaje y el Vente pa' ca acompañado del citado Ricky Martin. Ayer firmó otra página de éxito en Málaga. Con machismo y todo.