Cultura

"Superada la incertidumbre, es tiempo de análisis y de mantener la calma"

  • El músico malagueño siente la "satisfacción del trabajo bien hecho" tras su reaparición el lunes en Bilbao · De cara al futuro espera poder retomar "en unos meses" el recital anulado en octubre en la María Cristina

Ante semejante reto a Carlos Álvarez (Málaga, 1966) no le queda otra que "reinventarse". Así lo confesó a este periódico en la víspera a su reaparición el pasado lunes en el Teatro Arriaga, y así lo mantiene superada la prueba de fuego "con la satisfacción del trabajo bien hecho". A juzgar por la serenidad y aplomo con que contesta al otro lado del teléfono, el barítono malagueño parece crecerse en la adversidad. No procede apresurarse, ni adelantar acontecimientos.

La suya, como la de la mayoría de sus compañeros, es una carrera de fondo. "Una vez superada la incertidumbre, ahora es el tiempo del análisis y de mantener la calma", reconoce. El recital en Bilbao le mantuvo con la tensión "normal" e inherente a todo artista. Cuando el telón bajó, llegaron los aplausos del respetable y la emoción desbordada. "Salimos varias veces llorando al escenario", recuerda en plural para referirse a su compañera de osadía, la soprano Rocío Ignacio.

Tras 15 meses de ausencia de los escenarios por prescripción médica,- le fue diagnosticada una leucoplasia en las cuerdas vocales por la que fue operado en dos ocasiones-, al músico le esperan más revisiones médicas y, si todo va bien- continuar respondiendo a las diferentes ofertas "y proponer nosotros también", añade.

Frente a lo que pueda parecer, la vuelta a la normalidad no le obliga a forzar la máquina. "La preparación es la misma que antes, trabajo la voz todos los días. La única diferencia es que ahora me obligo a pensar más", confiesa Álvarez. Puestos a reflexionar sobre la experiencia sufrida, a su protagonista no le importa hablar claro. ¿Tiene la sensación de haber cometido algún error? "Afortunadamente no. Aunque ojalá hubiera sido así, porque significaría que se podrían haber tomado medidas", admite. De ahí que el barítono no se plantee grandes cambios en su trayectoria a corto o medio plazo. "La naturaleza es potente. Hay que respetarla", recuerda convencido.

La posibilidad de subirse el pasado 2 de mayo a los escenarios junto a la soprano Rocío Ignacio le permitió al artista "compartir responsabilidad" y, por ende, afrontar el desafío con mayor confianza. Una fórmula que no duda en repetir, si la ocasión lo requiere. "Cantar durante 90 minutos solo en el escenario no es fácil. Yo lo veo en el trabajo de otra gente y puede conducir a la monotonía, a que llegado un determinado momento, el público pierda el interés", opina Álvarez.

La expectación de compañeros y aficionados a la lírica ante el regreso del malagueño le hizo sentir doblemente satisfecho. "Se reunió gente que no había visto desde hace tiempo. Se ve que se enteraron y lo arreglaron todo para venir. Y eso que no se hizo anunció mucho", comenta. Y entre los aficionados -"viejos conocidos"- una pregunta en el aire. "¿Cuándo y dónde será la próxima cita?". La respuesta llega inmediata. "Depende de cómo tenga la voz en cada momento y de los niveles de calidad exigidos. No me meto más prisa de la necesaria para una vuelta al trabajo", explica.

La actuación en el Arriaga supuso además su regreso al teatro que lo vio debutar fuera de Málaga hace 21 años. Una manera fortuita de echar a andar sobre las tablas de la lírica con paso firme pero sabiendo el suelo que pisa. La única pieza realmente operística que afrontó el lunes fue un dueto con Rocío Ignacio. El resto, música de cámara, napolitanas y las Canciones bíblicas de Dvorak , entre otras. "Si tuviera que hablar de deseos a realizar sería como asumir otro reto. Estoy contento con lo que he hecho hasta ahora", insiste. Aún así, a Álvarez le gustaría tener la oportunidad de retomar "en unos meses", en Málaga, la actuación suspendida el pasado octubre en la Sala María Cristina. "Eso sería genial", apostilla. Por lo pronto, el malagueño continúa pendiente de su público, "el fin último". No existe fecha aún, pero volverá. "Y cuando sea se enterarán", concluye.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios