No hay lugar para la normalidad en el mundo de Prince. Con una carrera marcada por el exceso, la extravagancia y el misterio, el genio de Minneapolis anuncia con pompa su regreso discográfico y lo hace con una doble pirueta al publicar dos álbumes de manera simultánea. Plectrumelectrum, junto al grupo femenino de rock 3rdeyegirl, y Art official age son el particular golpe en la mesa de Prince, quien además vuelve a Warner tras años de desencuentros. Y, además, en el horizonte ya prepara otro lanzamiento muy especial: la reedición de su clásico Purple Rain del que ahora se cumplen treinta años.

Cada paso de Prince se observa con la máxima curiosidad y lo cierto es que, a sus 56 años, sigue moviéndose como pez en el agua a la hora de crear expectación. Ahora Prince parece que prefiere un segundo plano, mientras que de las entrevistas y encuentros con la prensa se encargan su poderoso y excelente grupo de acompañamiento 3rdeyegirl. Pero tampoco cuando sale a la luz parece tener ganas de despejar su aura enigmática. El 30 de septiembre Prince organizó una ronda de preguntas y respuestas con sus fans a través de Facebook. Recibió cuatro mil solicitudes. Finalmente, solo respondió a una cuestión sobre la importancia de convertir la música a la frecuencia 432 Hz.

Pero al margen de excentricidades, los dos nuevos discos de Prince, como dos caras de una misma moneda, son un nuevo derroche de creatividad para un artista polifacético e incombustible. "Welcome home, class. You've come a long way", canta Prince como buen anfitrión para iniciar Art official age, un disco en el que brillan el funk festivo y el r&b contemporáneo de canciones como la homónima o Clouds. A menos revoluciones, también destacan en este álbum el toque sensual de Breakfast can wait o el canto apasionado de Breakdown. En coordenadas totalmente opuestas está el segundo álbum, Plectrumelectrum, de rock duro, pesado y que cuenta con el sólido y contundente aporte de 3rdeyegirl, mucho más que una banda de acompañamiento (a las voces se unen, por ejemplo, en el tema Ainturninround).

La crítica, en general, ha saludado con piropos la doble pirueta de Prince, aunque quizá con una mayor efusividad para el sonido de Art official age, mucho más reconocible y cercano al Prince que deslumbró en los años 80. "Un álbum exquisito", escribía Randall Roberts en Los Angeles Times, quien también se preguntaba: "¿Quién de entre las superestrellas de los años 80 permanece con tanta relevancia?". Más cauto se mostraba Jon Pareles en The New York Times al decir que sólo Breakdown despuntaba entre unas canciones "eclipsadas por el catálogo pasado de Prince". Sobre Plectrumelectrum, Neil McCormick alabó el disco en The Telegraph y subrayó la "audaz conexión" entre Prince y Jimi Hendrix.