Del estado de salud de las artes escénicas en Málaga se podría decir como Galileo: Y sin embargo, se mueve. Las paradojas latentes entre el talento demostrado y las dificultades para asentar una industria teatral estable, con el público como imprescindible aliado o quimera, abundaron y abundan con generosidad, por lo que los diagnósticos siempre resultan oportunos, especialmente si incorporan ideas capaces de abrir nuevas puertas. En su compromiso con el fomento del debate intelectual en el territorio que le es propio, el Ateneo de Málaga dedica a la cuestión el último ejemplar de su revista, Ateneo del Nuevo Siglo, que dirige Antonio Abad, con un volumen titulado Todo es Teatro. Las artes escénicas en Málaga, recientemente publicado. El director escénico y dramaturgo Juan Manuel Hurtado ejerce de editor y coordinador en una monografía de arquitectura musical en la que programadores, profesores, directores, actores, coreógrafos, escenógrafos, músicos, críticos, responsables de salas y teatros y demás profesionales del sector ponen luz, taquígrafos, análisis, disecciones y advertencias al asunto teatral en Málaga. El Ateneo presentará este lanzamiento el próximo 16 de octubre a las 20:00 en el Museo Picasso, en un acto en el que participará el director y dramaturgo sevillano Salvador Távora, fundador de La Cuadra y Premio Max de Honor este mismo año, quien colabora también en la revista con un artículo sobre el flamenco y sus alcances escénicos. Antes, el viernes 13, también a las 20:00 y a modo de aperitivo, el Ateneo acogerá en su sede de la calle Compañía una lectura dramatizada de El deseo atrapado por la cola, el texto teatral de Pablo Picasso (escrito en 1941 y estrenado en 1944 con otra lectura en la casa de Michael y Louise Leiris en París que dirigió Albert Camus y en la que participaron, entre otros, Jean-Paul Sarte y Simone de Beauvoir), en una propuesta que contará con la dirección musical de Nacho Doña y la dirección escénica de Juan Manuel Hurtado. Este nuevo ejemplar del Ateneo del Nuevo Siglo constituye además uno de los últimos proyectos que la institución pone en marcha bajo la presidencia de Diego Rodríguez, dramaturgo y amante del teatro, quien desde su puesto ha contribuido a la causa mediante programaciones como Escena Bruta, pionera en Málaga en cuanto a los formatos breves.

El catedrático de la UNED y académico José Romera Castillo (quien aporta un revelador mosaico de datos sobre la actividad escénica en Málaga durante la primera década del siglo XXI); la técnico de Cultura de la Diputación y programadora Esther Monleón; el director de los Teatros Cervantes y Echegaray, Juan Antonio Vigar; el arquitecto y escenógrafo Juan Ruesga (quien fuera director del Centro Andaluz de Teatro entre 1995 y 1996) y la vicerrectora de Cultura de la Universidad de Málaga, Tecla Lumbreras, firman algunos de los primeros artículos de la revista, desde una posición a menudo institucional y precisamente por ello necesaria, con argumentos en torno a proyectos como la incubadora municipal de proyectos escénicos Factoría Echegaray (uno de los elementos que mayor cantidad de reflexión y análisis acumulan en este número) y propuestas como la más que interesante red provincial de artes escénicas a cuya puesta en marcha anima Esther Monleón. El profesor de la Escuela Superior de Arte Dramático José Antonio Sedeño revisa en su artículo El viaje a ninguna parte la función de la ESAD como germen de talento y, además, apunta: "Necesitamos fortalecer sinergias entre todas las instituciones para abordar el desarrollo de nuestros creadores desde su formación hasta su encuentro con el público y establecer canales que hagan posible la comunicación, el intercambio de ideas, la experimentación entre artistas de disciplinas distintas (...) Este es el reto: se buscan políticos y gestores culturales autonómicos, provinciales y locales con una mirada abierta dispuestos a dialogar, trabajar juntos, a creer en el futuro y a asumir riesgos y compromisos con los docentes y alumnos para consolidar las Artes Escénicas, la Música y la creación Audiovisual como una opción económica viable". O, lo que es lo mismo, el desarrollo de una industria profesional real.

Uno de los mayores atractivos de esta nueva entrega de Ateneo del Nuevo Siglo es la inclusión de una pieza dramática inédita de Rafael Pérez Estrada, una breve escena titulada Al margen, escrita en 1972 y apartada a última hora del volumen Festivo pretexto de elegía, editado por Ángel Caffarena en 1974 con nueve obras dramáticas del escritor malagueño. Este diálogo de inspiración surrealista entre dos pájaros viene precedido de un artículo del poeta y profesor Francisco Ruiz Noguera, quien ahonda en la querencia que Pérez Estrada manifestó en su vida y su obra por el teatro, por más que esta dimensión de su literatura haya quedado ensombrecida en la más aséptica discreción. Artífices de la escena malagueña como Paco Bernal, Mercedes León, Alberto González, Luz Arcas, Marina Giménez Devesa, Noelia Galdeano, Antonio Salazar, Miguel Muñoz Zurita y Belén Santa-Olalla aportan sus particulares radiografías en un recorrido polifónico que tampoco se olvida de Miguel Romero Esteo a través de una selección de artículos. Y sí, todo es teatro. O casi.