Maceo Parker, Lila Downs, Los Vivancos, La Lupi y Asfalto formarán parte del cartel del Terral 2015, que se desarrollará durante todo el mes de julio y los primeros días de agosto en los teatros Cervantes y Echegaray. La nueva edición del festival veraniego organizado por los escenarios municipales ofrecerá, según informaron ayer fuentes de los mismos, una programación "más extensa, completa y ecléctica que nunca, con figuras nacionales e internacionales de la música y la danza, espectáculos para toda la familia y distintas actividades paralelas". En breve se anunciará el cartel completo y saldrán a la venta las entradas de Terral 2015, que se tuvo que rehacer y prolongar a última hora debido a la repentina caída de Los miserables, el musical del calendario del Teatro Cervantes debido a la cancelación de su gira nacional. Lo anunciado ayer en la primera avanzadilla revela, de entrada, un apunte de regreso a lo que el espíritu del Terral imprimió a sus primeros años, aunque habrá que esperar a conocer el cartel definitivo para comprobarlo.

El saxo de Maceo Parker volverá a sonar en Málaga tras el éxito de su concierto de 2012. El miércoles 15 de julio subirá al estrado del Teatro Cervantes este volcánico, infatigable y pionero instrumentista en la que volverá a ser una demoledora descarga de funk con aditivos de soul, jazz, blues, rhythm & blues y hip-hop. Maceo Parker es un exponente de lo mejor de la música negra de la segunda mitad del siglo XX y el principio del XXI, un músico fundamental, explorador de nuevas sendas estilísticas y lugarteniente o socio de primerísimas figuras como James Brown o George Clinton, y por méritos propios una de las cabezas de cartel de Terral 2015.

Los días 16 y 17 de julio taconearán en el Cervantes Los Vivancos, conocida formación de flamenco que también estará presente en el Festival Starlite de Marbella. Elías, Judah, Josua, Cristo, Israel, Aarón y Josué decidieron en 2007 unir sus carreras profesionales y crear su propia compañía después de recibir una larga formación en el arte, en la danza y en la música, y tras haber colaborado en las más importantes compañías de danza en España y en el extranjero. Los Vivancos enseñarán en Málaga con su combinación entre baile y espectáculo visual por qué han recibido el Guinness a los pies más veloces del mundo.

La danza flamenca estará representada por el regreso de Cartas a Pastora de La Lupi tras su estreno en el Echegaray y su posterior reposición en el Cervantes el pasado mes de septiembre. El martes 21 de julio, los que se quedaron sin verlo o quieran repetir podrán degustar de nuevo en el Teatro Cervantes el sentido homenaje de la bailaora malagueña a Pastora Imperio, una pieza dirigida por Ángel Rojas en la que no se deja de ver baile flamenco pero que a la vez narra una historia, la de la vida de la inmensa bailaora sevillana.

El Terral 2015 también incluye como novedad una mirada hacia el corazón de lo que se llamó en los años setenta rock urbano, pero que no se queda en la típica gira nostálgica: los legendarios Asfalto presentarán El color de lo invisible, nuevo disco y gira con los que están reverdeciendo una manera muy especial de hacer canciones a la vez sensibles, rotundas y con mensaje político y social. El grupo liderado por Julio Castejón también recordará en su concierto del miércoles 29 de julio Capitán Trueno, Días de escuela, Mujer de plástico y otros de sus éxitos, pero también presentarán a los amantes del rock progresivo nuevos temas, como Secuencia para un gran momento, primer single del nuevo álbum. Y lo harán con una renovada formación en la que figura el guitarrista y productor Paul Castejón, hijo de Julio.

Lila Downs es otra de las figuras de esta edición que ya ha exhibido su música en pasadas convocatorias en el Cervantes. La mexicana, conocida ya por el público malagueño, vendrá el jueves 30 de julio con renovado repertorio: su nueva gira le está sirviendo para presentar su noveno y más reciente disco, Balas y chocolate, un trabajo dedicado a la celebración del Día de Muertos en el que se baila, se canta, se toma y se brinda con los difuntos. Lila Downs dirige en él su mirada a la crisis y los conflictos sociales de Latinoamérica pero guardando siempre la esperanza y los sueños, un espíritu positivo que materializa en la riqueza de sus tradiciones.