Cultura

La vida se resuelve en un cruce de caminos

  • La primera función de 'Hotel' se celebró ayer con las entradas agotadas en el Málaga Palacio, donde el teatro se convirtió en una ocasión para el encuentro con historias de todo tipo

Si un hotel es habitualmente un lugar de transición, de idas y venidas, las plantas 13 y 14 del Hotel AC Málaga Palacio se convirtieron ayer en un algo parecido a un hormiguero silente y entusiasta. Los sesenta espectadores que lograron hacerse con una entrada, distribuidos en tres grupos, iban de acá para allá (eficazmente guiados por el personal del Teatro Cervantes) en busca de la siguiente función. Pero lo mejor era ver las caras de quienes realmente se hospedaban en las habitaciones contiguas, en su mayoría turistas, extrañados ante semejante movimiento. La primera función de Hotel, el proyecto incluido en el ciclo A Telón Cerrado del XXX Festival de Teatro de Málaga con tres piezas breves de tres autores malagueños en tres suites del emblemático hotel de la capital, se celebró ayer, en efecto, con las entradas agotadas (hoy se celebran otras dos funciones, a las 20:00 y a las 21:30, para las que únicamente quedaban ayer a la venta algunas entradas sueltas) y como evento pionero en la ciudad. Nunca un hotel había sido en Málaga tan hotel, por obra y gracia de la ilusión que despierta el teatro, la que convierte a los personajes en personas cuyos caminos se cruzan y se encuentran: en esto, actores y espectadores compartieron la experiencia de una manera más íntima y afín, subrayada, y de qué modo, por la ausencia de distancias.

Porque las tres obras programas tratan precisamente eso, de personajes que protagonizan encuentros inesperados. Siempre son dos los personajes, y siempre son imprevisibles sus reacciones. El encuentro que quizá recorta las distancias más largas es el que se produce en La partida, de Angélica Gómez, dirigida por José Antonio Triguero y protagonizada por Lucía Alfaro y Pepa Zabala, con una actriz en horas bajas que recibe una visita muy especial y que se ve obligada a tomar una decisión más que delicada. En La comedia de las tentaciones, de Pablo Bujalance, dirigida por Sergio Rubio y protagonizada por Homero Rodríguez y Pola Capellán, los protagonistas del encuentro pertenecen a dos extracciones sociales absolutamente antagónicas. Resulta sencillo arrojar los prejuicios más compartidos sobre ambos, pero los dos comprenden que el otro, ese otro al que Sartre calificó de infierno, no está tan lejos de uno. Quizá, quien sabe, el otro es uno mismo. En Habitación 1319. De madrugada, de Pablo Díaz, dirigida por Mercedes León y protagonizada por Steven Lance y Noelia Galdeano, la tensión y el deseo brindan una reflexión honda sobre la comunicación y las relaciones humanas. El público rió, se emocionó, vibró, aguantó el aliento y vio el teatro como posiblemente no lo había visto antes. Son cosas que pasan. En un hotel, por ejemplo.

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