Los geólogos y geofísicos consideran que la Tierra tiene unos 4.540 millones de años. No hace tanto, los primeros homínidos llegaron a la actual España hace 1,2 millones de años. Nuestros primeros antepasados eran cinco grupos con características propias. Los íberos en la zona del Levante; en el suroeste los turdetanos y tartésicos; los influenciados por los celtas que ocupaban la zona interior, así como ciertas zonas del norte y el oeste; los proto celtas al oeste y noroeste; y los aquitanos o protovascos en la zona oeste de los Pirineos y al este de la cordillera cantábrica, divididos a su vez entre los indoeuropeos de influencia celta y los que no lo eran.

Luego, aquellos pueblos que conocemos como autóctonos, recibieron la visita de fenicios originarios del actual Líbano; los cartagineses de lo que hoy es Túnez y los griegos. A finales del siglo III a.C. aparecieron los romanos persiguiendo a los cartagineses. Y se quedaron unos cuantos siglos. Hasta que al caer el Imperio les sustituyeron los visigodos, provenientes de los Balcanes y que permanecieron hasta comienzos del siglo VIII. En el año 711 comenzó la conquista musulmana que llevó al islam a dominar gran parte de la península durante los siguientes 750 años, en los que simultáneamente se fueron formando los reinos cristianos. Cuando los dos más importantes se unieron por el matrimonio entre Isabel y Fernando, y tras la conquista de Navarra y Granada, nació lo que conocemos como España. Muchos de sus habitantes viajaron por el mundo, descubrieron el continente americano, islas en el Pacífico y territorios en África provocando un mestizaje cultural que a todos benefició. También nos invadieron los franceses y plantaron las semillas del pensamiento ilustrado. Desde 1986 España forma parte de la UE y compartimos derechos y deberes con italianos, holandeses, daneses, alemanes, belgas y otros muchos. Somos el resultado de todo ello. Y, sin embargo, seguimos divididos en cinco grupos con características propias: El nacionalismo catalán; el vasco; la Andalucía heredera de la pujante Al-Ándalus; las zonas interiores castellanas, aragonesas y extremeñas empeñadas en imponer su modelo a los demás; y El Noroeste gallego. No parece que hayamos avanzado demasiado, y aún muchos consideran importante el lugar en el que nacemos, algo que puede ser una suerte, pero nunca un mérito. Porque todos somos hijos del mismo trueno y seguimos desconociendo el lugar en el que éste estalló , según dicen , hace 13.800 millones de años.