Sólo han pasado tres años y cinco meses desde que Juan Antonio Roca fuera detenido en la Operación Malaya e ingresado en prisión (donde, salvo un breve período de poco más de diez días, aún permanece). Desde entonces, y a pesar de que su plaza en el Ayuntamiento de Marbella permanecía intacta (integrada, tras la reestructuración del Consistorio, en el Organismo Autónomo Local de Servicios Operativos), por motivos obvios no se ha vuelto a ver a Roca en su puesto de trabajo. Ni volverá.

El pasado 24 de agosto, el consejo rector de dicha OAL aprobó el despido del presunto cerebro de la trama 'Malaya' por "faltas reiteradas e injustificadas a su puesto de trabajo", según se especifica en la resolución del expediente disciplinario incoado contra el ex asesor de Urbanismo. Se basan en que Roca "se halla en situación de prisión preventiva y por tanto con el contrato de trabajo en suspenso en tanto recae sentencia firme y ejecutoria", a lo que se añade que el afectado tiene dos sentencias firmes.

La primera, el auto 513/04 del Juzgado de Lo Penal número 7 de Málaga. La segunda, es la número 355/08 del mismo juzgado, condenado como autor de dos delitos de tráfico de influencias por "prevalerse de sus relaciones personales con el alcalde de la localidad, Jesús Gil, y mediante su mediación favorecer económicamente a los promotores que luego construyeron Belmonsa", sentencia por la cual está inhabilitado para el derecho de sufragio pasivo, una multa de más de 2,4 millones de euros y cinco años de inhabilitación especial para cargo de gerente de urbanismo en las entidades locales.

De este modo, se ha pasado a su despido disciplinario por "falta muy grave", según la resolución del OAL de Servicios Operativos. El expediente se inició a principios de primavera, fecha en la que se conoció la segunda sentencia firme contra el ex asesor urbanístico de la localidad, que actualmente cumple pena de prisión por el caso anteriormente mencionado, Belmonsa.

Desde el PSOE, el edil (y abogado laboralista) Daniel Pérez lamentó el retraso: "El Ayuntamiento ha tardado cinco meses en hacer efectivo el despido pues en marzo ya tenían conocimiento de dos sentencias firmes y aún así no se aplicaron". Sin embargo, criticó que se justifique el despido en la ausencia al puesto de trabajo "y no en la falta grave que supone la comisión de delitos de prevaricación, cohecho o apropiación que son causa de despido". El PSOE ha mostrado "satisfacción" por esta decisión más aún cuando ahora se inician procesos de promoción interna y funcionarización en el Ayuntamiento y surgían dudas de si Juan Antonio Roca pudiera beneficiarse de ellos si mantuviera su plaza y la consolidara.

Por su parte, la alcaldesa de la ciudad, Ángeles Muñoz, recordó, tras hacerse pública la noticia, que hay "muchísimos motivos políticos" por los que despedir a Juan Antonio Roca". Sin embargo, especificó que se han seguido "de forma escrupulosa los criterios técnicos que marca la legislación" con el objetivo "de evitar que prosperen posibles recursos". La regidora explicó que "respetando el criterio de los servicios jurídicos del Ayuntamiento, se ha utilizado la única causa de despido viable una vez que recae sentencia firme".