La Diputación de Málaga está llevando a cabo obras de reparación de desperfectos en la carretera de acceso a Casares, la MA-8300, vía de 13,2 kilómetros, que une la A-7 con el municipio malagueño.

Los trabajos, que suponen una inversión de 150.187,96 euros, se centran en el saneamiento de la plataforma con nuevo paquete de firme en zonas afectadas por escorrentías y deslizamientos, la colocación de escolleras y muros de mampostería, la restitución de taludes y la construcción de cunetas revestidas de hormigón.

En cuanto a las actuaciones que se llevan a cabo, entre los puntos kilométricos 4+300 y 5+900 se procederá al saneamiento de la plataforma, la colocación de pedraplén, zahorra artificial, relleno en terraplén y nuevo paquete del firme.

En el tramo comprendido entre los puntos 5+650 y 11+800, se está realizando la retirada de desprendimientos y la colocación de muros de escollera, muros de mampostería y muretes de hormigón. Y entre los puntos kilométricos 8+100 al punto kilométrico 10+700 se harán cunetas revestidas de hormigón, según han informado desde la Diputación a través de un comunicado.

Los trabajos, que se incluyen en un paquete de obras que se está llevando a cabo en carreteras provinciales afectadas por los temporales de diciembre de 2016, se complementarán con la señalización horizontal y sistemas de contención de seguridad.

La Diputación de Málaga invirtió durante 2018 cerca de 400.000 euros en la mejora de un tramo de esta carretera, próximo a la autovía A-7 en un proyecto que ha mejorado el tráfico rodado en la zona, desdoblando la calzada y facilitando el acceso a diversas urbanizaciones a través de rotondas. Además, ha facilitado el tránsito peatonal con la instalación de pasos elevados.