El Ayuntamiento de Fuengirola ha abierto el plazo para que las personas mayores del municipio con escasos recursos puedan compartir piso con otros vecinos en su misma situación. El plazo permanecerá abierto de forma indefinida y en la actualidad se disponen de dos plazas para ocupar una de las viviendas de titularidad municipal que ya está disponible para habitar, aunque en total son 14 las que se van a ofrecer a los mayores de la ciudad, 12 de ellas en las viviendas que se están construyendo en las antiguas casas de maestros del colegio Sohail, según informó ayer el concejal de Servicios Sociales, Francisco José Martín.

Sobre los requisitos para acceder a esta ayuda, en primer lugar hay que estar empadronado en Fuengirola desde hace al menos tres años y tendrán preferencia las personas mayores de 65 años o menores de 65 pero con una discapacidad que no le imposibilite la movilidad. También deberán demostrar que no tienen vivienda en propiedad y que se encuentran viviendo de alquiler en el momento de la solicitud de adhesión al programa. Las personas interesadas deberán recoger el impreso de solicitud en el área de Servicios Sociales, rellenarlo y presentarlo en el registro de entrada del Ayuntamiento, en el registro de la Tenencia de Alcaldía de Los Boliches o en el de Servicios Sociales.

"Para las personas que se encuentren en esta situación, que tengan recursos mínimos o pensiones muy bajas y tengan que hacer frente, por ejemplo, al pago de un alquiler o al pago de suministros, es algo muy ilusionante y para nosotros es una noticia importante porque lo que pretendemos es ayudar a las familias, en este caso a las personas que necesiten de este programa novedoso y que no existe en ningún municipio de nuestro entorno", señaló Martín. El equipo de gobierno aprobó en el pleno del pasado mes de abril el reglamento que permitirá que los mayores con ingresos muy reducidos y que viven de alquiler se puedan convertir en compañeros de piso en viviendas de titularidad municipal, que ya ha sido publicado en el Boletín Oficial de la Provincia (BOPMA). Se trata de una iniciativa pionera que se pondrá en marcha en el municipio ante la necesidad de un alojamiento alternativo para estas personas.

Cada usuario contará con una habitación individual o en el caso de las parejas, podrán compartirla. Eso sí, tanto el salón, como los baños o la cocina serán considerados como zonas comunes, por lo que los "compañeros" deberán compartir esos espacios. Además el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) se encargará de las labores generales de limpieza de las viviendas.