Sierra de Yeguas inicia protestas para reivindicar "un colegio digno"

"Mis niñas vienen a este colegio, pero si no las tuviera también estaría aquí porque estamos pidiendo un bien para el pueblo". Así de contundente se mostró Remedios, una vecina de Sierra de Yeguas que acudió ayer a la concentración promovida por la asamblea de padres para reivindicar un nuevo centro escolar, puesto que el actual, el colegio Santísima Trinidad, tiene 37 años de antigüedad y unas aulas que presentan humedades, goteras y problemas en el sistema eléctrico.

La presencia de padres y madres de alumnos fue rotundo y de los 351 estudiantes que tiene el centro, sólo acudió a clase una niña mientras el resto permanecerá sin asistir hasta el lunes. Hoy y mañana se espera la misma participación en la protesta, con unas quinientas personas, al tiempo que se prevé que la cifra aumente el viernes con doscientos alumnos de educación secundaria, que pararán sus clases para unirse a esta protesta.

Victoria es otra de las madres que acudió al acto, que tuvo lugar a las puertas del colegio, ya que también tiene una niña de 5 años y a veces siente una gran preocupación cuando ésta acude al centro. "En los días de lluvia enviamos a nuestros hijos con miedo porque en la clase de mi niña han tenido que poner cacharros para contener las goteras y la maestra ha tenido que retirar incluso algunas mesas porque hay una parte del techo que se encuentra llena de pompas por la humedad y con peligro de caer encima de algún niño".

A todos les une un mismo fin y por ello en la próxima asamblea que se celebrará el lunes por la tarde tienen claro que seguirán con las movilizaciones hasta conseguir un compromiso formal por parte de la Delegación provincial de Educación de iniciar las obras del nuevo colegio durante este año. "Creemos que después de tres años de peticiones es necesario que la Junta tenga como prioridad nuestro colegio", afirmó el presidente del AMPA, José María Mancheño, quien agradeció el apoyo recibido no sólo por parte de los padres y del Ayuntamiento, sino de todo el tejido social del municipio.

La inversión necesaria para ejecutar el colegio es de 2,3 millones de euros y aunque el Ayuntamiento dispone ya del proyecto, la preocupación reside en que en una reunión con el delegado de Educación, éste comunicó que hasta marzo no se sabría si se iba a disponer de la partida presupuestaria para las obras.