El Ayuntamiento de Nerja va a incluir en el Presupuesto municipal del próximo año una partida para ayudar a los agricultores afectados del incendio de Maro del pasado domingo. Todavía no se han cuantificado todos los daños que ha ocasionado el fuego pero fuentes de la Cooperativa Agrícola Sindical de Maro (Coamar) señalaron que se han visto afectados 14 invernaderos y unas 15 hectáreas de terreno agrícola en las que desarrollan su labor un centenar de agricultores. Se trata de parcelas arrendadas desde hace décadas a la Sociedad Azucarera Larios. Los daños podrían rondar los 300.000 euros.

No obstante para poder plantear las ayudas económicas a estos trabajadores del campo, el alcalde de Nerja, José Alberto Armijo (PP), ha pedido un informe detallado a la Oficina Comarcal Agraria (Oca) de Vélez-Málaga para determinar el alcance de estas pérdidas. “Queremos que sea lo más detallado posible y que recoja todo el ámbito afectado por el incendio del domingo. Desde cosechas a edificios pasando por las instalaciones agrarias. La idea es que valoren todos los daños y se identifiquen a todos los agricultores afectados”, explicó el alcalde.

El regidor anunció que va a plantear en la comisión de Hacienda que celebrarán a lo largo de esta mañana, y en la que se dictaminará el Presupuesto municipal para 2022, que se incluya una partida para los agricultores. “Vamos a ir poco a poco, pero con datos sobre la realidad de la incidencia que ha tenido el incendio en las parcelas y en la actividad agrícola; y a partir de ahí con un conocimiento más exhaustivo poner en marcha todas las ayudas que sean necesarias para estos trabajadores”, continuó Armijo.

El dispositivo para la prevención y extinción de incendios forestales en Andalucía (Plan Infoca) confirmó ayer que el fuego declarado en el término municipal de Nerja el pasado domingo afectó además de a suelo de cultivo e invernaderos, a 2,6 hectáreas de pinares del Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo. En total ha afectado a una superficie de 36,6 hectáreas, sumado el terreno agrícola y forestal, quedando aún pendiente la diferenciación entre ambos.