Más de 25.000 bombas de semillas preparadas previamente en colegios han sido lanzadas este domingo a mano y con tirachinas en una zona de veinte hectáreas afectada por el incendio forestal del pasado verano en la localidad malagueña de Casares.

Este lanzamiento de semillas se ha completado con unas arboladas de más de quinientas plantas entre árboles y arbustos en la localidad de Gaucín, ha informado en un comunicado la Diputación de Málaga, organizadora de la iniciativa con la colaboración de la Fundación Unicaja.

A primera hora de la mañana más de 150 personas se han trasladado a la planta de tratamiento de residuos de Casares, punto de partida de una jornada medioambiental que ha comenzado con una serie de charlas y talleres dirigidos a los más pequeños en los que se ha recalcado la importancia de reciclar.

El bombardeo de semillas es una técnica japonesa que se puso en práctica por primera vez en Andalucía en 2017 por iniciativa de la Diputación malagueña, en aquella ocasión en Cómpeta, y, en función de la zona a reforestar, se utilizan medios aéreos o, como este domingo en Casares, se hace a mano o con tirachinas.