Ascienden a cinco los detenidos en Málaga en la macrooperación contra el narco, con 1.120 kilos de hachís y 11 coches de lujo decomisados

La denominada Operación Roble, en la que la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional de Ceuta ha desmantelado una organización criminal especializada supuestamente en el transporte de grandes cantidades de hachís, ha dejado, por el momento, cinco detenidos en Alhaurín de la Torre y en la barriada de Sexmo, en Cártama. Los arrestados -entre ellos una mujer-, según han confirmado a este periódico fuentes policiales, fueron trasladados a la ciudad autónoma a última hora de la tarde de este martes.

El operativo se había desarrollado de manera simultánea en Ceuta, Cádiz y Málaga. En el dispositivo, que pone el foco en el tráfico de drogas y el crimen organizado, los agentes intervinieron 1.120 kilogramos de hachís, 120 gramos de cocaína, una plantación de marihuana, 50.070 euros en metálico, material electrónico, 11 vehículos de lujo y 6 motocicletas.

La investigación, que se encuentra bajo secreto de sumario, se está ejecutando en colaboración de las UDYCO de Málaga y de La Línea de la Concepción, en Cádiz. Fue iniciada en agosto del pasado año y, tras las pesquisas, los agentes requisaron droga en Ceuta que, previamente, había sido preparada y ocultada en vehículos con doble fondo para burlar los controles establecidos en el puerto.

Por todo ello se incoaron diligencias en el Juzgado de Instrucción número 1, declarándose el secreto de las actuaciones. La investigación continúa abierta y no se descartan más arrestos.

Una vez practicados los registros en la provincia de Málaga, la Policía Nacional difundió ayer una grabación de cómo se habían desarrollado. Al grito de “¡Policía Nacional!”, agentes de la UDYCO accedían a viviendas en el transcurso del operativo. En total, son 15 los detenidos. Previamente los investigadores habían arrestado ya a otras nueve personas, actualmente en prisión preventiva.

Desde hacía meses la Unidad de Drogas y Crimen Organizado estaba trabajando en la investigación sobre el pase de hachís en coches y embarcaciones. Los policías al frente del caso sospechan que la banda recepcionaba la sustancia en Ceuta y la ocultaba en diversos almacenes, ubicados en zonas estratégicas por su difícil acceso y vigilancia. Allí se preparaba mediante su empaquetamiento hermético y su colocación en distintos vehículos y embarcaciones para su transporte.

La organización criminal empleaba grandes medidas de seguridad para la comisión de los ilícitos, que dificultaban la labor policial de investigación, teniendo sus miembros una distribución de roles muy definida, así como un férreo hermetismo de sus partícipes, destaca la Policía. Este entramado contaba con diversos vehículos y embarcaciones con las que transportar la droga hasta la península, donde contaban con diversos almacenes para su guarda.