El Ayuntamiento de Benalmádena presentado este jueves los resultados del estudio que se ha realizado en el yacimiento del Cerro de la Era, que revela que el primer asentamiento de Arroyo de la Miel se creó hace 2.900 años, según ha anunciado el concejal de Cultura, E.Pablo Centella. 

Así lo ha destacado el edil en la exposición de los resultados, donde ha estado acompañado por la arqueóloga municipal, Itziar Merino; y el investigador del Departamento de Prehistoria de la Universidad de Málaga, José Suárez. 

“Llevamos años trabajando en la recuperación de nuestro patrimonio histórico porque es nuestro deber protegerlo y conservarlo para difundir la rica historia de nuestra ciudad. El esfuerzo da sus frutos y un buen ejemplo es este estudio que presenta datos concluyentes del yacimiento del Cerro de la Era”, ha señalado E.Pablo Centella. 

En colaboración con los investigadores del Departamento de Prehistoria de la Universidad de Málaga, José Luis Caro Herrero y José Suárez Padilla, se ha conseguido datar e identificar este asentamiento indígena de finales de la Prehistoria como coetáneo a la primera presencia fenicia en el sur de la Península Ibérica, hace unos 2.900 años. 

El edil ha explicado que “los primeros restos arqueológicos se encontraron en el momento de la construcción de una serie de urbanizaciones junto a Arroyo de la Miel y el Parque la Paloma”, los cuales fueron “excavados por el equipo de Taller de Investigaciones Arqueológicas a finales de la década de los años 90, y por la fragilidad e importancia científica de los mismos se procedió a su cubrición y vallado, aunque durante todos estos años los investigadores José Suárez y Marisa Cisneros han seguido estudiando los diversos materiales que localizaron en las excavaciones”. 

El edil ha destacado que “el asentamiento del Cerro de la Era se convierte en uno de los escasos sitios de finales de la Edad del Bronce-inicios de la Edad del Hierro, cuya cronología puede ser ratificada mediante dataciones absolutas de calidad del sur de la Península Ibérica, y comparada con la presencia fenicia en la región, siendo así el asentamiento más antiguo de esta zona de Benalmádena”. 

Por su parte, Merino ha detallado que “se ha realizado una serie de dataciones radiocarbónicas (Carbono 14) en los laboratorios Beta de Estados Unidos de tres semillas (leguminosa, trigo y vid) procedentes de diferentes horizontes cronológicos del yacimiento protohistórico del Cerro de la Era, logrando fechar el momento fundacional del poblado a inicios del siglo IX a.C”. 

Los resultados de estas muestras fueron presentados por los investigadores en el Congreso Internacional de Estudios Fenicios y Púnicos ocurrido en otoño del año pasado, posicionando al Cerro de la Era y a parte de la historia de Benalmádena en la vanguardia de la investigación internacional. 

Los trabajos se han llevado a cabo colaborando con los profesores de la Universidad de Málaga y se enmarcan dentro de un Proyecto FEDER de Investigación titulado ‘La historia oculta en los fondos de los museos: Una aproximación arqueológica interdisciplinar a los orígenes de la ciudad de Málaga desde época Prehistórica a la llegada de los fenicios (Siglos XXII al VII A.C.)’. 

José Suárez ha expuesto que “en dicho proyecto se está realizando un estado de la cuestión sobre la primera presencia fenicia en la bahía de Málaga y su entorno inmediato. En este sentido, el yacimiento resultaría coetáneo a la primera presencia fenicia en el sur de la Península Ibérica, localizada en el entorno de la desembocadura del río Guadalhorce, en la bahía de Málaga, en el yacimiento del Cerro del Villar”. 

“Resulta de particular interés para entender cuál fue la reacción de las sociedades locales ante la presencia en el entorno de gentes procedentes del Próximo Oriente, y como, a partir de estas fechas, se empiezan a observar cambios en la propia organización del territorio y en las tradiciones y avances tecnológicos resultantes de los contactos entre ambas poblaciones”, ha relatado el profesor. 

El Cerro de la Era es un yacimiento con una amplia secuencia de ocupación que abarca desde inicios del siglo IX a.C. hasta época púnica, hacia el siglo IV a.C. Una etapa particularmente bien conocida se fecha entre los siglos VII-VI a.C. con una serie de construcciones organizados a partir de un patio, destacando los suelos elaborados con conchas marinas.