Fuengirola refuerza el control de las motos acuáticas

La Policía Local de Fuengirola colabora con la Guardia Civil en el control de motos acuáticas para garantizar la seguridad de los bañistas, realizando ambos cuerpos de seguridad varias operaciones conjuntas este verano para supervisar que estas embarcaciones no invadan la zona de baño y velar por el cumplimiento de la normativa como el uso de chalecos salvavidas y el estado de estos utilitarios, según ha informado este miércoles el Consistorio.

El edil de Seguridad Ciudadana, José Luis Ponce, ha explicado que “por competencias legales, los ayuntamientos no podemos actuar en lo que ocurre más allá de la zona de baño, es decir, de la boya amarilla hacia adentro”, motivo por el que ha asegurado que el ayuntamiento está desde hace años “en permanente contacto con quienes sí trabajan en este sector costero, con la Guardia Civil”.

En este sentido, el responsable municipal ha señalado que esta relación de trabajo entre ambos cuerpos se materializa con los agentes locales facilitando soporte logístico en tierra a las necesidades de la Guardia Civil, así como participando en la vigilancia activa con los propios funcionarios, los integrantes del Servicio de Salvamento y Socorrismo y el Aerovigilancia con drones. Las infracciones detectadas son notificadas a la Capitanía Marítima de la Benemérita.

De igual manera, ha detallado que la Policía Local ofrece a al Instituto Armado un remolque para dejar las embarcaciones incautadas en el depósito si así lo requieren, así como la posibilidad de realizar controles de alcoholemia en el Puerto Deportivo si entienden que algún patrón de embarcación presenta síntomas de embriaguez.

Asimismo, los integrantes de la Guardia Civil patrullan regularmente en la línea de alta mar de la costa fuengiroleña para garantizar que no se produzcan incumplimientos normativos por parte de los conductores y titulares de estas embarcaciones.

En este sentido, ha destacado que en la última operación, realizada hace unos días, sus responsables inspeccionaron ocho motos de agua, de las que cinco fueron sancionadas por invadir la zona de baño y tres por no tener la documentación al día.

“Nuevamente, la colaboración entre cuerpos de seguridad, en este caso local y estatal, da sus frutos en pos de los ciudadanos y de la imagen de uno de los grandes atractivos que tiene Fuengirola como destino turístico: sus playas”, ha recalcado.

La medida del Ayuntamiento de Fuengirola se suma a otras implementadas en la capital malagueña, donde el Consistorio Málaga intensificará los controles, con sanciones que oscilarán entre los 2.000 y los 6.000 euros, a tenor de la gravedad de la infracción.