Persecución en Cártama: una banda de ladrones drogados a la fuga y una moto desmontada en el maletero

Golpe a una supuesta banda de ladrones de motosa la fuga. Lo que comenzó como una actuación rutinaria de la Guardia Civil se tornó en una peligrosa persecución por la A-357, que puso al descubierto a tres delincuentes reincidentes, una moto desmontada en el maletero y una historia que se repetía.

Todo ocurrió en la carretera A-357, que une Cártama con Campillos, a la altura del hospital Valle del Guadalhorce. Los agentes habían detectado un vehícul de la marca Peugeot 407 con matrícula francesa realizando maniobras esquivas. Al intentar darle el alto con señales acústicas y luminosas, el conductor pisó el acelerador y emprendió la huida, tomando salidas alternativas para escapar por vías secundarias y caminos de servicio.

La persecución, a cargo de una patrulla de la Guardia Civil de Alhaurín el Grande, se prolongó varios kilómetros hasta que el vehículo fugado se acabó accidentando cerca del centro hospitalario. Fue entonces cuando los tres ocupantes intentaron huir a pie, oponiendo resistencia activa a los guardias civiles, que pudieron reducirlos y colocarles los grilletes.

En la inspección del coche que había levantado las sospechas, los agentes encontraron las piezas de motocicleta. Aunque aún no ha sido confirmado si el vehículo había sido sustraído, todo apunta a que los detenidos formarían parte de un grupo dedicado al robo de motos, que luego eran desguazadas y revendidas por piezas.

La de esta semana no era su primera vez en los calabozos. En un caso anterior, ya habían abandonado un vehículo con una motocicleta en el maletero. Esta vez, la fuga les salió cara. La Guardia Civil comprobó que uno de los arrestados, el conductor, circulaba sin permiso de conducir y, además, dio positivo en drogas. En esta ocasión, se había puesto al volante, según la investigación, bajo los efectos de la cocaína y la marihuana.

Los arrestados pasaron este miércoles a disposición judicial para declarar ante un juzgado de Málaga, aunque aún no ha trascendido la medida adoptada por el magistrado. Ahora se enfrentan a cargos por delitos contra la seguridad vial, conducción temeraria, desobediencia y resistencia a la autoridad.