CINCO cofradías llenan el Jueves Santo veleño. Difícil cruzar de calle a calle para seguir los recorridos de las cinco hermandades por el casco histórico. Aceras repletas de fieles que buscaban en cada rincón su estampa para el recuerdo. El lleno en la capital axárquica fue absoluto. No sólo se veían contemplando sus imágenes a los lugareños sino que entre ellos se mezclaban extranjeros sorprendidos por la grandeza de los tronos entre tanta calle estrecha y empinada. También acudieron muchos vecinos de otros municipios de la comarca conocedores de la espectacularidad del Jueves Santo veleño.

Por primera vez, la cofradía de Nuestro Padre Jesús atado a la Columna salía desde su Casa Hermandad en calle San Francisco donde venía recogiéndose en los últimos años. No fue la misma estampa que otorga la solemnidad de la iglesia de San Juan pero volvió a impresionar la austeridad del cortejo. Redoble de tambores para el Cristo de Estudiantes que es portado por horquilleros cubiertos con el capillo y con el hábito franciscano. Suena el Gaudeamus para empezar su estación de penitencia por el casco antiguo. Impresionante talla de Sánchez Mesa inspirada en el Titular de la Cofradía de la Columna de Granada de Diego de Siloé. Orden y silencio. Austeridad y recogimiento en estos penitentes que emocionan cuando llenaban la calle Enmedio y el Cristo asomaba antes de verlo doblar hacia la plaza las Indias.

Desde el barrio de El Pilar llegaba la Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder en su Tercera Caída y María Santísima de la Amargura. Sobriedad en el paso de Jesús vencido por la Cruz al pasar por las escalerillas de San Juan con la pieza Consuelo en tu oración. María Santisima de la Amargura, llenó de rojo las calles del centro histórico desde su salida en la que enganchó la Estrella Sublime con Malagueña Virgen de la Paloma. Espectacular arranque para este cofradía a la que tanto quieren en el barrio de El Pilar.

Poco antes de que diesen las ocho y media de la tarde salía la cruz guía de la hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y María Santísima de la Paz. Lentamente bandonaban la plaza de la Constitución para enfilar calle Las tiendas buscando la plaza de San Juan de Dios. Un enclave que se hace pequeño por la gente que se agolpa para ver pasar a este dulce Cristo de Sánchez Mesa y a su Madre en el monumental trono de Guzman Bejarano que presentaba la primera fase del dorado. Una maniobra que requiere que los horquilleros de los varales exteriores tengan que salirse. Perfecta conjunción con la Asociación Musical Las Golondrinas que desde hace año acompaña a la Paz. El Titular cristífero lo hacía a los sones de la Agrupación Musical María Auxiliadora de Jaén.

A la misma hora, el Grupo de Regulares de Ceuta iba ocupando la plaza del Carmen para iniciar el desfile procesional junto a Nuestro Padre Jesús Nazareno El Rico al que escoltan todos los Jueves Santo. Primeros toques de campana y mecida junto a Nuestra María Santísima de la Piedad. Sonaba un clarín y el venerado Cristo comenzaba su estación de penitencia por las calles de Vélez - Málaga. Comprensión para el aspecto del trono que presentaba un color amarillento como consecuencia de los trabajos de lijado y estucado previos al dorado que incluye los trabajos de restauración del cajillo. Su aspecto no dejaba de cautivar al público atraído por el sabor añejo que deja el Cristo de Juan Ventura a cada paso. La Novia de Vélez fue muy acompasada a los sones de la Banda de Nuestra Señora del Carmen de Dúrcal. Majestuoso su paso por las calles del casco antiguo que contrasta con la sobriedad de El Rico.

Estreno obligado el de la Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno "El Paso" y María Santisima de la Esperanza. Obligado pero con buen sabor de boca porque el cambio de recorrido por las obras del mercado de San Francisco los devolvió a su barrio de Capuchinos. Este año no hubo romero ni tomillo en la plaza de Fray Julián Marcos y la alfombra se extendió desde calle Pablo Picasso, Enrique Van Dulken, Camino de Málaga, Romero Pozo y Paseo Nuevo donde la Señora entró con el Himno de Coronación de la Esperanza de Málaga. La plaza de la Constitución era un hervidero cuando llegaban los Sagrados Titulares de la hermandad que cierra el Jueves Santo. La que ofrece su bendición al pueblo de Vélez - Málaga cuando llega a la plaza de las Carmelitas. Este año también fue especial porque el Nazareno lucía su nuevo impronta tras la restauración acometida por el imaginero Juan Vega y Salomé Carrillo.