Las cadenas privadas comienzan a inquietarse ante el silencio del Gobierno y la ausencia de soluciones sobre las licencias suspendidas de 2010. El Supremo rechazaba hace unos días el recurso sobre la sentencia que desautorizaba las designaciones directas concedidas tras el apagón analógico y en la que se beneficiaron cada uno de los operadores privados nacionales. Tras un año y medio de la primera sentencia sin encontrar respuesta sobre un error del Gobierno de Rodríguez Zapatero, el colectivo de cadenas privadas, Uteca, ha mostrado su protesta con la dimisión en pleno de su directiva.

El colectivo de grupos privados muestra así su malestar por la incertidumbre de las condiciones de explotación de los operadores. La sentencia ratificada obliga a cerrar nueve canales de los múltiplex abiertos tras el apagón de abril de 2010. En total son tres canales de Atresmedia (dos de ellos corresponden a La Sexta previa a la fusión, los actuales Xplora y La Sexta 3); dos de Mediaset (uno por la licencia de Prisa y otro por la del propio grupo italiano); dos de Veo Televisión (donde estaba incluida la clausurada Marca TV); y otros dos de Vocento, los que estaban arrendados a Intereconomía y a la MTV, ya desaparecidos del mando de la TDT. El Supremo obliga al "cese inmediato" de las emisiones aunque la medida no han sido puesta en práctica ni por el Gobierno ni por los operadores, a la espera de un arreglo que no ha llegado.

Uteca ha subrayado con estas dimisiones "su descontento con la actuación del Ministerio de Industria, Energía y Turismo", dirigido por José Manuel Soria, tras no haberse alcanzado un acuerdo "a pesar de las propuestas de solución" que se vertieron a lo largo de estos meses. La dimisión de la junta directiva se toma tras una reunión extraordinaria para analizar la "delicada" situación futura tras la ratificación de la sentencia. La denuncia sobre las designaciones de 2010 fue presentada en su momento por la empresa vasca Infraestructuras y Gestión 2002, que nunca ha operado con una licencia televisiva aunque sus abogados han estado firmes para que se culmine todo el proceso.

Las cadenas privadas están desconcertadas por la "alta inversión" que hacen en las emisiones y en el sostenimiento de los múltiplex mientras que el Gobierno no se ha pronunciado sobre un error que partió desde el propio ejecutivo. Esta anulación de las licencias se une a la eliminación de señales para liberar espacio radioeléctrico para el dividendo digital destinado a las empresas de telecomunicación que ya abonaron el coste de la franja. El dividendo debió de haberse efectuado el pasado 31 de diciembre y la decisión se ha pospuesto, ante la preocupación de los concesionarios privados y públicos.

Desde algunas cadenas se brindó en su momento la solución de eliminar de manera equitativa la supresión de canales mientras no interfiriera en las cifras de ingresos actuales. Una propuesta que no se ha cubierto y que viene a agrandar el malestar de los cuatro grupos actuales que, tras las fusiones, explotan las licencias de la TDT. Uteca protesta por la "inaceptable inacción" de Soria.