La NCAA se ha convertido en los últimos años en un foco habitual para el baloncesto malagueño. La imbatible combinación de estudios y competición que se ofrece en el país norteamericano, con becas que sufragan estudios y la oportunidad de formarse en un ambiente especial e irrepetible más tarde hace que numerosos jóvenes hagan las maletas para vivir la experiencia. Allí han madurado en los últimos años Domas Sabonis, ahora un titular en la NBA, Francis Alonso y Rubén Guerrero, los dos con contrato en el Unicaja, el primero cedido al Fuenlabrada. 

Esta temporada debutan tres jugadores malagueños en la Division I de la NCAA, que arranca este martes. Hay 15 españoles, así que un 20% de ellos nacieron o se formaron en Málaga y pasaron por Los Guindos. Son los casos de Jesús Carralero, Gody Dike y Alessandro Scariolo. El primero estuvo el año pasado en una prepschool como curso puente en Missouri, donde promedió 11.6 puntos, 7.8 rebotes y 3.5 asistencias en una competición con un nivel bajo. Ahora se muda a North Carolina, estado de baloncesto universitario por excelencia, a Campbell. Allí estuvo también Francis Alonso en su exitosa etapa en Greensboro.

Carralero, alero de dos metros, potente físico y buen manejo de balón, ha estado en órbita de selección española de su edad y desde el Unicaja se seguirá la evolución del jugador paleño, que vivirá en Buies Creek, no muy lejos de Greensboro. Los Camels (Camellos) es el apodo del equipo, que compite en la Big South Conference, que engloba a equipos de North Carolina, South Carolina y Virginia.

Gody Dike, mientras, se muda hasta Baltimore. El malagueño se marchó tras su primer año de cadete rumbo al Real Madrid, donde estuvo tres temporadas. Allí entrenó cada día al lado del ahora pujante Usman Garuba y formó parte de la cantera más ganadora ahora mismo en Europa. Cierto es que quizá no tuvo el desarrollo individual en plan protagonista del que sí hubiera dispuesto en Los Guindos. Pero el jugador no se arrepiente de su decisión.

En cualquier caso, un nuevo reto en la carrera del malagueño de raíces nigerianas, que compartirá equipo con Santi Aldama, una de las mejores promesas del baloncesto español. Ambos fueron campeones de Europa sub 18 el pasado verano. El pívot (2.05 metros) jugará en Loyola Maryland, en la Patriot League, con equipos de Nueva York, Pennsylvania, Massachusetts, Maryland y Washington.

También formó parte de esa selección sub 18 que tocó el oro en Volos (Grecia) Alessandro Scariolo. Tenía varias propuestas el hijo del seleccionador español, formado desde edad infantil en Los Guindos, y se decidió por los Jaspers de Manhattan. Días atrás, Scariolo comunicaba que sería esta temporada red shirt. Es decir, no jugaría partidos oficiales con su equipo esta temporada y podrá, de esta forma, jugar otras cuatro temporadas en la NCAA. “Tendré un año entero para utilizar como un Prep Year y exclusivamente mejorar como jugador y adaptarme al sistema americano. Además, mantendré los cuatro años de elegibilidad (sin contar esta temporada) por lo que, en mi opinión, son todo ventajas”, explicaba el hijo del seleccionador español y Blanca Ares.