Soplan vientos de cambio en el baloncesto europeo. Jordi Bertomeu, CEO de la Euroliga desde que en el año 2000 se produjo la escisión con la FIBA, dejará el 30 de junio de estar al frente de la máxima competición europea. Según informaron varios medios griegos, en una votación entre los 11 clubes con licencia (Bayern y Asvel aún no tiene derecho a ejercer), Olympiacos, Panathinaikos, Milán, Maccabi, CSKA y Zalgiris votaron en contra de su continuidad y, Barcelona, Real Madrid, Baskonia, Fenerbahçe y Anadolu Efes, a favor. Por un lado, españoles y turcos (los principales patrocinadores de la competición son de aquel país) y por el otro el resto de equipos, de cinco países distintos.

Bertomeu fue persona clave primero para que el Unicaja se consolidara en la Euroliga en 2009 después de que se acabara aquel trienio de permanencia conseguido tras el título de ACB por vía deportiva en 2006. Y también para que saliera en 2015, cuando se produjo una reorganización en la que los clubes exigían un puesto menos garantizado para la ACB. Cayó el eslabón cajista. De aquellos tiempos aquellas imágenes con billetes de dólar con la cara del dirigente catalán en el Carpena en un partido tras conocerse la decisión.

La raíz de todo es el dinero. Los clubes piensan que los ingresos que se generan a través de la competición son nimios para la inversión que se hace. En un momento en el que la competición atraviesa máximos de calidad de juego y espectáculo, no se rentabiliza. De fondo, hay movimientos de la FIBA y, como publicó Marca semanas atrás, de la propia NBA para tomar el control de la competición. El organismo que rige el baloncesto mundial aspira a una reunificación que sería ideal para acabar con las batallas intestinas. Ya lanzó la Basketball Champions League para ofrecer una alternativa. La NBA ve oportunidad de negocio y no hay marca más poderosa y global en el deportes que la de la National Basketball Association. 

Los contactos ya han sido reconocidos de forma oficial tanto por la FIBA como la NBA, y la Euroliga también ha sido informada de los mismos. La intención de la NBA es crear la NBA Europe para el viejo continente. No se trataría de una conferencia europea de la NBA, sino de una competición aparte, pero potenciada por las estructuras de la mejor liga del mundo.

¿Cómo se reorganizará el mapa del baloncesto europeo? Es el gran debate que hay ahora mismo entre bambalinas, una batalla en la que los clubes quieren más ingresos y en la que está en juego quién lleva las riendas. Hay contratos firmados, pero con dinero siempre hay arreglo posible. El Unicaja cambió de bando justo antes de otro momento crítico, en el sentido rupturista, en el baloncesto europeo. La era Bertomeu acaba.