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Brooks reabre el cajón

  • Plaza reconoce que la baja del interior, que no llega a Kaunas, trastoca porque en esa posición "los inventos son más limitados"

  • El club aún dispone de un remanente para reforzar al equipo

Jeff Brooks, con rostro pensativo.

Jeff Brooks, con rostro pensativo. / acb media

Aunque parecía que no resistía de más gravedad, Jeff Brooks no se subió al avión que sobrevoló Europa con dirección Kaunas. No mejoró el jugador de un esguince del ligamento lateral interno del tobillo derecho y el lunes hizo su último entrenamiento. Lo comprimido del calendario provoca que la probabilidad de que el domingo esté en Barcelona sea poca, aunque el italoamericano tolera bien el dolor y eso abre un pequeño abanico de esperanza.

"Hemos de ser listos y apurar las posibilidades para el partido de ACB", reconoció Plaza, que ciñó su argumento a los exámenes de los galenos del club: "Los médicos con Brooks me dicen que no. El equipo ha de ser capaz de jugar sin él".

La baja es sensible. El italoamericano se alza como uno de los puntales del equipo, consolidándose en su segundo año en Málaga. Otorga consistencia atrás con su físico y da puntos adelante. Suárez y él se complementan, también se entienden en la pista cuando Plaza juega con small ball, lo que permite al Unicaja tener un puesto de cuatro compacto. En ambas competiciones se acerca a unos promedios de 10 puntos y 5 capturas, lo que evidencia su trascendencia.

"Trastoca, pero siempre digo que para uno o dos partidos, aunque algunos son claves, puedes hacer algún apaño", admitió el técnico verde, que no podrá contar con el interior ante su víctima favorita del curso. Frente a los lituanos consiguió su tope de valoración en el Unicaja con 29 créditos, merced a 16 puntos y 11 rebotes.

Levantó sus cartas Plaza para enmendar la baja de Brooks. "Pondremos a Dani Díez a jugar de cuatro y a Mo Soluade en el tres", dijo el preparador, que alertó de la peligrosidad de que se estire: "Si se alargara haría mucho daño. En esa posición los inventos son más limitados".

Nedovic abrió el cajón de los refuerzos al perderse unos encuentros, aunque la mejoría del equipo lo cerró. Perder a otra punta de lanza, aunque no sea preocupante, alerta de una necesidad futura. Por el calendario y por el azar, que no está siendo cruel con el Unicaja. Otros clubes españoles como Real Madrid o Valencia sí combaten plagas de lesiones de calado. En Los Guindos apenas deben lamentarse las bajas del balcánico, de su compatriota Milosavljevic o de Díez. De menos trascendencia la de los dos últimos, entre otras cosas, porque para el puesto de alero existen tres piezas.

"Quizá lo paguemos en la Copa del Rey, pero esta dinámica nos va bien aún teniendo una plantilla corta", comentó Plaza en clara referencia al puzle interior. La realidad es que tras la salida de Musli hay cuatro piezas, habida cuenta que la presencia de Okouo es testimonial. Por fuera hay 8 efectivos, una vez que Soluade parece engancharse al grupo. La ecuación es clara. El exigente calendario y el aumento en el minutaje -que por ahora está dando resultados satisfactorios- puede provocar que por ahí pueda despeñarse el castillo. Quizá deba tomarse como señal.

Se guarda el Unicaja aún una carta en la manga. Queda un remanente tras el adiós del pívot serbio, el que había intención de utilizar para reforzar el plantel. La primera idea era un exterior, aunque hay corrientes más proclives a un interior. Como dijo Plaza en el club verde hay paciencia en ese sentido, más tras la dinámica del equipo, aunque el comodín existe. El tobillo del italoamericano puede reabrir el cajón.

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